La fiesta de Corpus Christi es una tradición que parte para todo el mundo cristiano de una bula del papa Urbano IV allá por el año 1263 por la cual se concedía indulgencia plenaria a quienes elaboraran altares y monumentos para la procesión pública en esta festividad.
Villa de Mazo es el único lugar de Canarias en el que se sigue celebrando la fiesta del Corpus Christi el jueves- no el domingo como en otros sitios-.
Por Resolución de 23 de diciembre de 1985, de la Secretaría General de Turismo, la fiesta del Corpus Christi de Villa de Mazo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En la actualidad es una de las seis fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional que tenemos en Canarias.
Una tradición, que con el tiempo ha cambiado la forma de vivirlo por parte de la población que trabaja en ella. No es una actividad que se haya trasladado de generación en generación en general y además, quienes participan, en cada uno de los barrios, son personas de edad mayor.
Nuestro ritmo de vida ha cambiado y el pensamiento también.
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La cultura y tradición de nuestro municipio ha sido de gran interés para algunos miembros de mi familia. Muchos hemos estado involucrados en esta festividad desde hace más de 50 años, participando concretamente en el Tapiz, el arco de El Pueblo, el arco de La Sabina y el arco de Monte Breña. Mayormente como enramadores y, mi padre, como diseñador y director de algunos de ellos.
De una forma u otra, en mayor o menor medida, desde pequeña he participado, pero este año mi ayuda adquiso un valor y compromiso más allá de lo común, pues participé en el diseño y me fue adjudicado realizar uno de los cuadros que formaban el arco Monte Breña. Arco cuyo diseño y dirección corre por cuenta de Adolfo Rguez [mi padre].
Muchos otros factores interfieren para su completa realización sin la agonía de estar 24h por y para, no obstante, esta fiesta no es solo un escaparate de arcos en la calle o la fiesta que se celebra el fin de semana. A nivel cultural, que poco, pero que poco se habla, ve y entiende el "detrás de las cámaras", el trabajo que lleva cada arco. Hablamos desde el origen de la idea y traslado al papel, su construcción y enrrame, pero sobretodo de la complejidad de encontrar personas que colaboren y sepan trabajar el material... y todo eso contando de por sí con un número escaso de personas, con capacidades limitadas y tiempo concreto.
Si algo no funciona igual, algo ha de cambiar.
Llegar a más población, captar su atención. Involucrar.
Enseñar ese detrás de las cámaras, en la calle.
Las estructuras son creadas de madera y hierro, decoradas con plantas y flores secas (no todas sirven) y son adheridas a la estructura mediante poleada (harina y agua) o cola, según el material permita y necesite.
