Esta serie representa el respeto hacia las comunidades que habitan nuestros ríos y mares colombianos.
Los pescadores alimentan a sus familias y valoran la riqueza del agua que nace cristalina y limpia fruto de la madre tierra, pero con el paso de los años han visto como su corriente es cada vez más débil.
El bienestar del río, el mar y sus especies, son responsabilidad de todos, desde las empresas realizando los procedimientos adecuados al eliminar sus desperdicios, hasta nuestros hogares con un buen manejo de basuras y el consumo responsable del agua.
Tengo la esperanza de observar el juego de los niños en sus aguas y sentir la paz que nace del sonido natural de su corriente.