¿Qué se plantea?

Se debe diseñar un parque para la Escuela Taller Bogotá, en su predio al lado de la Estación de la Sabana. Ya que es un predio privado que más adelante se abrirá durante el día al público, no habría tantas limitaciones con las normas ciudad y su espacio público.

¿Qué se propone?

Un parque alargado que abarque todo el terreno. La sinuosidad del diseño deriva del interés de mantener viva la memoria de una estación, sus rieles e intersecciones. Sin embargo, no es una imitación literal de estos. Hacia los bordes se mantieneun nivel plano, ya que hay o puede llegar a haber una serie de accesos a los edificios que encierran el espacio. A pesar de esto, hacia el centro del eje del parque una suerte de interpretación propia de los Cerros Orientales va creando una variedad espacial, visual y topográfica. Estos taludes ayudan a crear distintas espacialidades, como lo son un lugar verde de descanso, unas graderías y una cancha o 'claro de bosque', en el cual se pueden dar distintas actividades. En la esquina suroriental del predio se hace un jardín exclusivo par las personas de la Escuela Taller. Sin embargo, no se aísla completamente del parque, sino que su materialidad y su diseño cambian. Así, cualquer persona externa a la fundación pensará que es un lugar distinto y no ingresará al jardín. Este proyecto se basa también en la conciencia del espacio público y su construcción. Se elaboran distintos tipos de detalles constructivos para crear una noción de cómo, según la norma, debe construirse el espacio público. Se utiliza mobiliario urbano avalado por el gobierno de la ciudad y mobiliario propio. Con ello se crea una variedad y un cambio en la monotonía de la figura de la ciudad. Se utilizan distintos tipos de árbol; liquidámbar, sauce llorón y alcaparro.