La charla impartida por Sergio Rodríguez se centró en la historia de la publicidad, desde sus orígenes hasta la actualidad. Comenzó hablando de la Revolución Industrial, período en el que se dio un aumento de la competencia y la necesidad de identificar y diferenciar productos, lo que llevó al surgimiento de la marca.

En el siglo XIX, la publicidad comenzó a darse en los periódicos, lo que les dio independencia económica. Aparecieron los primeros agentes exclusivistas, que compraban por mayor y vendían por menor. A finales de siglo, surgieron las agencias publicitarias y la persuasión se convirtió en una herramienta fundamental.

En Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, se produjo un auge de la producción de bienes de consumo y todo se vendía. En España, por su parte, se encontraba en una etapa de Autarquía y el desarrollo económico se produjo gracias al turismo, la emigración y la inversión extranjera. La publicidad se centró en productos como lavadoras, frigoríficos, cocina a gas, televisión y coches.

En los años 60, la televisión se convirtió en el medio rey y la publicidad comenzó a ser más llamativa. España se convirtió en un país consumista y la publicidad empezó a jugar un papel importante en la sociedad. Aparecieron figuras clave como Marion Harper, de McCann Erickson, y Bill Bernbach, de DDB, que revolucionaron el mundo de la publicidad con su enfoque en la creatividad y la investigación.

Se desarrolló el concepto de USP (Unique Selling Proposition), que buscaba diferenciar un producto de su competencia. Sin embargo, esta técnica no tenía en cuenta las emociones y deseos de los consumidores. Aparecieron nuevas agencias, como MMLB y MPG, que cambiaron la forma de trabajar en publicidad.

En los años 80, la publicidad alcanzó su época dorada en todo el mundo. La televisión seguía siendo el medio más importante y la inversión publicitaria aumentó significativamente. Sin embargo, las marcas comenzaron a buscar agencias especializadas en lugar de agencias de servicios plenos, lo que llevó al hundimiento de estas últimas.

En la actualidad, la publicidad se enfrenta a nuevos desafíos, como el ruido digital y los adblockers, pero sigue siendo una herramienta fundamental para las marcas que buscan aumentar sus ventas y conseguir un mayor reconocimiento.