De todos los elementos gráficos, el logotipo sintetiza el branding de una marca. Distingue. Identifica. A partir de él se crea el resto de materiales, adaptaciones y detalles que darán personalidad a un producto o servicio.
Investigar a la competencia, conceptualizar, bocetar, desechar, eliminar, elegir. Hacer un logotipo es el ejemplo del 90% del trabajo que hacemos para llegar al resultado final: un gran ejercicio de diseño en el que encontramos la mejor identidad para nuestros clientes.
Ya sea una empresa de jardinería, la imagen de una etiqueta de vino o un negocio emprendedor, nuestros logotipos convierten líneas, tipografías, símbolos y colores en marcas legibles y distinguibles. Memorables.