- EL DESPERTAR DE LOS SENTIDOS -
LABORATORIO GASTROSENSORIAL
A través de un recorrido visual y sensorial, se activan los diferentes sentidos
llegando a evocar a las diferentes hambres que nos conforman.
En este laboratorio de índole más genérico se exploran diferentes conceptos a través de los alimentos, mostrándose como un extracto más de un laboratorio antiguo museístico: antiguos tarros de laboratorio, cajas de vidrio y latón, placas Petri, cuentagotas de vidrio,…
Hambre táctil
Hay diferentes tipos de hambre, no sólo el hambre tal y como lo conocemos. En este viaje sensorial, se despiertan los sentidos a través de los diferentes tipos de hambres. El hambre visual a través de los colores en formato líquido y en polvo, llevando a la activación de la vista; el hambre olfativo, a través de plantas culinarias, especias y algas; el hambre táctil, desidentificándonos con los protocolos establecidos en la mesa y elevando la cubertería a piezas de de coleccionista (fotografía de arriba), envueltos en tela en una caja de vidrio y oro, entregándonos así a comer con las manos; y el hambre sonoro, en el que a través de los alimentos activamos y afinamos nuestros oídos (fotografías de abajo- la melodía de las cáscaras del huevo).
En este laboratorio más expositivo donde se mezcla la experiencia con la belleza y el arte, se experimenta no sólo con los sentidos, sino también con la memoria. Un olor, un sonido, una imagen sutil que nos hace viajar a diferentes etapas de nuestra vida, a diferentes lugares en los que un día estuvimos, como al campo con el aroma del pino, la lavanda o el romero; o al mar con los diferentes olor de las algas. Una experiencia en la que entregarse en plenitud a lo que tenga que venir a nuestro encuentro.
