En “Cuando los paisajes de Cartier Bresson” , la primera de las dos obras, se plantea lo dañino e inútil que es querer saber la Verdad que está detrás del otro a quien uno quiere. La obra nos conduce a través de esa malsana curiosidad que nos provoca una mujer enigmática, ese fascinante misterio que tiene como revés la duda y el tormento. En tono de comedia cruel y con ritmo trepidante somos testigos de cómo las relaciones más importante de los personajes se convierten en un laberinto de espejos que se deforman, hasta convertirse en algo imposible de resolver, o en el colmo del absurdo más cotidiano y más fiel a la realidad, quizás este acertijo es algo sumamente simple de resolver, basta elegir en qué, o en quien se cree; Así de sencilla es la cosa, aunque para ello, tengamos que vernos al vernos ante nuestro espejo y preguntárnoslo.

"El personaje que interpreto, que en el libreto se llama "Ella", fue bautizado por mí entre broma y broma en los ensayos como Válery, un nombre que se puso ella misma y ha registrado en lugar de su natural nombre de pila: Valeria. Porque ella quiere ser más chic, más interesante, más internacional de lo que es. Una "wanna be" de la cultura.

 

Ella es una mujer joven, o una joven casi mujer que ama jugar, especialmente con la realidad, le gusta tratar de sublimar las palabras, las imágenes o los hechos con tal de que la realidad sea más interesante. Fantasea con ser más profunda, culta o talentosa de lo que es, y para ello manipula a las personas para que entren en su mundo con dos armas: su encanto y las palabras. Juega con ellas."

 

Xana Sousa 

El estreno de "Cuando los paisajes de Cartier Bresson" fue en el Foro del Tejedor, el foro de Cafebrerías El Péndulo, dentro de la Muestra de Teatro Independiente de otoó del 2013. 

 

En 2014 fue cuando se estrenó la versión completa junto con la segunda obra "Lluvia irlandesa", con una temporada de 2 meses en el Centro Cultural Carretera 45, dirigido por Antonio Zúñiga.