Ciudad Real se sitúa en la comunidad autónoma de Castilla la mancha, sitio donde tuvo lugar el desarrollo de la historia del Quijote y por donde Miguel de Cervantes narraba los acontecimientos que le iban sucediendo a el protagonista Alonso Quijano, nuestro conocido como Hidalgo.
El lugar de la Mancha donde vivía Don quijote hace cuatro siglos y que además Cervantes no quiso revelar, fue Villanueva de los Infantes, una bella población de la provincia de Ciudad Real.
LA DUALIDAD
La selección de colores la he llevado acabo según los paisajes que podemos encontrar en estas tierras. Son paisajes muy singulares ya que como se puede ver en las imágenes el campo se divide en distintos colores, que van creando una vista con muchos tonos diferentes.
En verano se pueden llegar a ver tierras áridas, color amarillento, como si estuvieran secas, pero si pasas en invierno o primavera, se puede ver el tono de la tierra roja, e incluso el verde de lo olivares.
El verde lo asociamos a la naturaleza. En los prime-ros días de primavera cuando comienza la renovación de la vida pintada en verde. Transmite energía positiva y vitalidad. Coincide con este hombre soñador con un sinfín de ilusiones, con muchas aventuras imaginarias que contar.
Por otro lado nos encontramos el amarillo que es un color bastante contradictorio, ya que simboliza la felicidad, pero yo lo he querido asociar con la toxicidad y también con el envejecimiento y la enfermedad ya que nuestra piel tiende a ponerse amarilla con los años.Lo asocio con la parte “oscura” del Hidalgo ya que el sufría de paranoia una enfermedad psiquiátrica, obviamente no diagnosticada en la época.
