Su llamada es muy importante para nosotros.
 

- Muy buenas tardes bienvenido a Medicorp, le habla Yurdaris Otálvaro. ¿En qué le puedo 

colaborar?

- Hola Yurdaris, necesito pedir una cita médica.

- Para pedir su cita necesita volver a llamar y marcar la opción 3.

- Ya lo hice señorita, por eso estoy hablando con usted.

- ¿Me dice entonces su número de identificación?

- Lo he marcado ya tres veces.

- Que pena con usted, pero es que tenemos fallas con el sistema.

- 72001234

- Le confirmo: ¿62001234?

- No señorita, es 72001234

- ¿62?

- ¡No! ¡SIETE DOS!

- Que pena señor, pero el sistema no me permite ingresar su identificación, ¿me da su nombre 

por favor?

- ¿Y cómo me quedo yo después sin nombre?

- No le entiendo señor.

- Tranquila Yurdaris, mi nombre es Alex Poveda.

- ¿Alex Bóveda?

- No. Poveda, con P de Put… de puerta.

- Qué pena Señor Bóveda, pero tenemos fallas con el sistema y no nos permite efectuar su 

cita, ¿nos puede repetir la llamada en unas dos horas?

- Señorita, ¡pero es urgente!

- Entonces le recomiendo que se acerque a unas de nuestras entidades y se presenta por 

urgencias.

- Es urgente, pero no me estoy muriendo.

- Entonces nos puede devolver la llamada en unas 3 horas.

- Me dijo que en dos horas.

- No sé con exactitud cuándo se nos arregle el sistema. Nos puede llamar en el transcurso de la 

tarde.

- ¿Sólo puedo pedir la cita por acá?, ¿puedo ir a pedirla personalmente?

- Sólo asignamos cita por medio del sistema.

- Pero no hay sistema.

- Vuélvanos a llamar en una hora a ver si hay sistema.

- ¿Y pregunto directamente por él?

- Perdón, ¿pregunta por quién?

- Por el sistema, cuando repita la llamada pido que me lo pasen a él directamente, ¿o me toca 

volver a escucharla a usted?

- No lo entiendo señor Bóveda.

- Poveda, señorita Yurdaris, POVEDA, si pudo aprenderse su nombre, no sé qué le ve de 

enredado al mío.

- Que pena señor PO VE DA, pero no le entendí qué me preguntó.

- Tranquila Lentaris, deje así. Yo veo qué hago entonces.

- Bueno gracias por llamar a Medicorp, que tenga una feliz tarde, y recuerde que habló con 

Yurdaris Otálvaro.

- ¡No se me va a olvidar NUNCA! Adiós.