...La hermosa niña de pelo turquesa resulto ser un hada. Le dijo a Pinocho que le contara su historia, este le contó una mentira tras otra y la nariz cada vez le crecía más y más. Pinocho se puso a llorar, el hada le dejo llorar un buen rato para quitarle la mala costumbre de mentir. Después la niña de cabellos turquesa dio una palmada y entraron por la ventana miles de pájaros picudos, que se posaron en la nariz de Pinocho y empezaron
a picotearla hasta dejarla en su tamaño natural.