El diseño y maquetación de la carta para PETIT MONTJUÏC es un proceso
detallado que busca fusionar la riqueza cultural árabe con la elegancia y modernidad
de Barcelona. El resultado es una carta que no solo es funcional y fácil de leer, sino
que también refleja la identidad única del restaurante, atrayendo a los clientes a través
de su diseño visualmente representativo, funcional y bien organizado comprensible
en tres idiomas: castellano, catalán e inglés.
Se elige una paleta de colores que combine lo mejor de ambas culturas: Tonos cálidos
como terracota y dorado para evocar la calidez de la cultura árabe con azules y verdes
para representar frescura y autenticidad. La maquetación se diseña con una estructura
que sea fácil de leer y navegar, con secciones claramente definidas para entrantes,
platos principales, postres y bebidas.