"El Objetivo de la vida es ser feliz"
y para ser feliz hay que seguir los tres principios:
1. Pricipio de Winnie Pooh: “Ama quien eres”
Si no te aceptas tal y como eres, si no ves todo lo bello que hay dentro de ti, ¿cómo podrías vivir?, ¿cómo podrías aceptar los fracasos ineludibles que han de acontecer en la vida y tener la dignidad suficiente para levantarte y seguir viviendo? Si no te cuidas, ¿cómo podrías asegurar tu propia vida?, ¿cómo podrías cuidar de otros? Si no comes bien, ¿cómo vas a tener el combustible necesario para enfrentar los altibajos de la vida?, pues a veces las cosas se ponen duras y hay que correr y subir cuestas empinadas.
¿Cuánto te conoces?, ¿Cuánto te aceptas?, ¿Cuánto te cuidas?, ¿Qué estarías dispuesto a hacer por ti?
2. Principio de Pinky y Cerebro: Sal a conquistar tu mundo todos los días, no solo algunas veces!
Cada día de nuestras vidas debe ser parte de la ejecución de nuestro plan para conquistar la felicidad. Esto implica que debemos tener un plan personal, un proyecto de vida, un sueño por alcanzar. A veces, quizás muchas veces!, las cosas no suceden como esperábamos; entonces debemos analizar qué fue lo que pasó, reajustar nuestras metas y seguir adelante. Es por eso que, para ser feliz, debemos ser un poco Pinky (ingenuos, simples, humildes y de un gran corazón) y un poco Cerebro (férreos, decididos, luchadores incansables).
¿Tienes un sueño por alcanzar?, ¿Tienes un plan para lograrlo?, ¿Lo estás siguiendo?
3. Principio de Buzz Lightyear: Hasta el infinito y más allá, sin parar, siempre!
Como decía Aristóteles en su Ética a Nicómaco, “Una golondrina no hace verano”. Ningún esfuerzo aislado nos va a conducir a la conquista de la felicidad (objetivo supremo de la vida). Solo el esfuerzo constante, es decir nuestra acción interminable en el mundo, va a producir resultados. Durante el viaje nos vamos a caer y ciertos golpes van a doler (quizás más de lo que estemos dispuestos a padecer), pero debemos levantarnos y seguir viviendo de la mejor manera posible, con dignidad y honor de ser quienes somos. No importa lo que pase en nuestra vida, debemos tener una actitud siempre dispuesta a vivir y de la mejor manera posible. La vida es una aventura a la que solo la muerte pone término y hay que estar preparado para un viaje largo.
¿Tienes el coraje, el tesón, la vergüenza, la dignidad, el honor (es decir, ¡los huevos!) necesarios para luchar por tu felicidad hasta que apaguen las luces, hasta que la orquesta deje de tocar, hasta que la muerte ponga un fin inevitable?
Pues vivir no es para pendejos y todos somos sobrevivientes !!! (Aunque algunos no lo crean!)
AMayorga (2013)
