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Valentino causó un gran revuelo el viernes por la noche con un increíble fashion show en el corazón de Roma.
Este año la casa de lujo optó por volver a sus orígenes y presentó su colección de Alta Costura otoño-invierno 22/23, en la capital italiana, entre la emblemática Piazza di Spagna y la Piazza Mignanelli, donde la casa organizaba sus desfiles en el pasado.
Con unos 700 invitados y más de 100 looks sobre la pasarela, Pierpaolo Piccioli presentó su nueva colección "The Beginning", caracterizada por sus colores llamativos, brillos y espectaculares volúmenes.
"Quería dar una interpretación diferente del romanticismo de Valentino, haciéndolo lo más ligero posible. En esta colección, todo está ligado al movimiento", destacó el diseñador.
Para este desfile Piccioli transformó la escalinata de la Piazza di Spagna en una pasarela gigante de más de 600 metros, tal y como lo hubiese hecho el propio Valentino Garavani.
Las referencias a los códigos de la maison italiana estuvieron presentes durante todo el show, desde las rosas hasta el clásico rojo valentino. Sin embargo, más allá de blusas con volados, voluminosas faldas de faille y vestidos camiseros con mangas abullonadas, el desfile de Valentino se destacó por el particular gesto que tuvo Piccioli con su equipo.
Al momento de recibir el aplauso final el director creativo de la firma sorprendió a los espectadores al recorrer la pasarela junto a sus costureras y artesanos. Humano y sincero, una actitud que no solo honra el trabajo de su equipo sino que demuestra que detrás de cada colección hay una gran cantidad de personas que intervienen para que sea posible. Sin lugar a duda un hecho que emocionó a todos los presentes en la Piazza di Spagna.
📢"Las costureras y sastres que entienden mis gestos como entendieron los del señor Valentino, entretejen la trama de cada vestido con sus vidas. En Alta Costura no hay patrones de papel, ni mapas, ni huellas salvo las que quedan al pie del alma." Pierpaolo Piccioli
Valentino causó un gran revuelo el viernes por la noche con un increíble fashion show en el corazón de Roma.
Este año la casa de lujo optó por volver a sus orígenes y presentó su colección de Alta Costura otoño-invierno 22/23, en la capital italiana, entre la emblemática Piazza di Spagna y la Piazza Mignanelli, donde la casa organizaba sus desfiles en el pasado.
Con unos 700 invitados y más de 100 looks sobre la pasarela, Pierpaolo Piccioli presentó su nueva colección "The Beginning", caracterizada por sus colores llamativos, brillos y espectaculares volúmenes.
"Quería dar una interpretación diferente del romanticismo de Valentino, haciéndolo lo más ligero posible. En esta colección, todo está ligado al movimiento", destacó el diseñador.
Para este desfile Piccioli transformó la escalinata de la Piazza di Spagna en una pasarela gigante de más de 600 metros, tal y como lo hubiese hecho el propio Valentino Garavani.
Las referencias a los códigos de la maison italiana estuvieron presentes durante todo el show, desde las rosas hasta el clásico rojo valentino. Sin embargo, más allá de blusas con volados, voluminosas faldas de faille y vestidos camiseros con mangas abullonadas, el desfile de Valentino se destacó por el particular gesto que tuvo Piccioli con su equipo.
Al momento de recibir el aplauso final el director creativo de la firma sorprendió a los espectadores al recorrer la pasarela junto a sus costureras y artesanos. Humano y sincero, una actitud que no solo honra el trabajo de su equipo sino que demuestra que detrás de cada colección hay una gran cantidad de personas que intervienen para que sea posible. Sin lugar a duda un hecho que emocionó a todos los presentes en la Piazza di Spagna.
📢"Las costureras y sastres que entienden mis gestos como entendieron los del señor Valentino, entretejen la trama de cada vestido con sus vidas. En Alta Costura no hay patrones de papel, ni mapas, ni huellas salvo las que quedan al pie del alma." Pierpaolo Piccioli
