L O SĀ Ā V I A J E SĀ Ā D E LĀ Ā A L M A
Cuando nuestros jefes nos despertaban a mi hermano y a mi en la madrugada sabĆamos que Ćbamos a viajar yĀ visitar los pueblos cerca de la ciudad de MĆ©xico, yoĀ sentĆaĀ emociĆ³n por lo desconocido.
- ahora platico con mi hermano y se que a el no le gustaba mucho, Ā la idea de salir de casa, comprar artesanĆa y quesos en el camino, no era su ideal de fin de semana.
Pero... a mi me gustaba la mĆŗsica del viaje, me gustaba ver a mi papĆ” silbar las canciones, signo de que estaba contento y mi madre, siempre cuidĆ”ndonos, el olor aĀ cafĆ© reciĆ©n hecho para el camino,Ā despuĆ©s parĆ”bamos en cualquier lugar de la carretera para desayunarĀ quesadillas o lo que fuera.Ā AƱoro esos tiempos y ahora los vivo distinto, pero aĆŗn con las mismas mariposas del estomago cuando viajaba con mi familia, ahora son los amigos, los hermanos karmicos, los que escogemos para cantar en el camino, con los que alivio mi sed por viajar y conocer rincones inesperados.Ā