Solferino es uno de los tantos barrios que decoran las montañas manizaleñas. Sus calles están en constante construcción, reivindicándose y dejando atrás los tantos años de violencia entre los hinchas de fútbol, siendo ahora exponentes del arte callejero, sus distintos matices y sabores. Solferino y su gente cambian su futuro, pero sin olvidar su pasado.