Proyecto ficticio de branding para cafetería. En este negocio se trabaja el café de especialidad y productos de kilómetro cero. Se ha querido utilizar el gato como mascota del local, ya que para los dueños simboliza familiaridad y cercanía. Este es un animal con el que resulta sencillo conectar, dado que es escogido como mascota por mucha gente. Además, se convierte en una figura representativa y fácil de asociar con la cafetería para los clientes. De esta manera creamos un puente entre el agricultor y los consumidores
