La Soria que fue casa de Machado, la de las leyendas de Bécquer y a la que cantó Jaime Urrutia.
La de Castilla, la de la España vaciada y la de la ribera del Duero.
La de los marqueses y los campesinos.
La de la tierra trabajada con hambre y esfuerzo.
La Soria que cada vez envejece más rápido.