La tierra. Cuadrada, plana, llana. los bloques pétreos del establecimiento. Las estructuras monolíticas del estado.

El agua. Lo móvil, lo cíclico, las élites, el clientelismo. La corrupción sin rostro y que cambia de forma según el momento y el lugar.

El fuego. la ira, la fuerza, el descontento, la frustración, la decepción, la ética cuestionada.

El viento. Las artes, la cultura, la memoria, el patrimonio, lo intangible, lo inmaterial, lo soñado, lo molido. El viento que permea cada capa, levanta el polvo, oxigena el agua y aviva el fuego. este viento va y viene, mueve la tierra y fluye en ella. la moldea sin que lo note.

Somos cantos, susurros, aromas, hedores.

Somos un niño que sopla burbujas en un parque,

Somos un ventarrón de verano que aviva el fuego en la sabana.
Somos la brisa que baja del piedemonte a refrescar la noche.
Somos lo invisible, lo esencial.