Este vestido se hizo como ofrenda a la Diosa Yemanjá, en agradecimiento por su presencia salvadora en mi tesis de técnico en vestimenta.
La diosa del mar Yemanjá siendo de origen africano, su pecho era y es prominente y sus caderas amplias, atributos que le gusta mostrar, y se siente orgullosa de tenerlos.
La diosa del mar Yemanjá siendo de origen africano, su pecho era y es prominente y sus caderas amplias, atributos que le gusta mostrar, y se siente orgullosa de tenerlos.
El objetivo fue cambiarle la imagen cristianizada que le han dado por Sudamérica brindándole un vestido con el pecho descubierto, marcando la cintura y dándole amplitud en la falda, siendo mas corto adelante que atrás, para mostrar piernas, siguiendo una tendencia en vestidos largos.
Con detalle de lentejuelas blancas en borde del pecho que remiten a las noctilucas. el blanco del pecho a la espuma de mar y el celeste de la falda tanto al cielo como al mar cuando es cristalino.