A diferencia de los rones industriales con base de melaza, Ron Francisca obtiene su dulce sabor directamente del jugo extraído de una minuciosa selección de cañas de la sierra oaxaqueña. Cultivado y añejado de forma artesanal a más de mil metros de altura, Ron Francisca se caracteriza por sus notas dulces y emblemáticas que remembran el auténtico sabor del ron. El bagaje milenario de los cañeros oaxaqueños permite que Ron Francisca se produzca libre de pesticidas, lo que ha sido reconocido con la certificación de producto orgánico.

Para su diseño se pensó en el amarillo oro del ron y en una tipografía fuerte y femenina a la vez. Invitamos al grabador Joel Rendón a realizar una imagen acorde de la que salieron los elementos gráficos de apoyo.