Silencio.
 Uno se detiene en algunos lugares de Ecuador y puede sentir como todo crece. Es uno de los territorios con mayor biodiversidad del planeta.
 Donde el agua corre hacía ambos lados del continente, regando todo con una vida imparable. Si le preguntas a un extranjero por su experiencia aquí, su cara explota en una sonrisa y las palabras se amontonan pero no salen.
Silencio.
Porque es tan fuerte lo que se siente que no ha y lenguaje que alcance. Todo eso esta aquí, bien cerca de nosotros y podemos disfrutarlo todos los días.
Es hora de una puesta en valor del Ecuador, de ser conscientes de todo lo que tenemos para disfrutar y compartir con el mundo.
Tener eso que todos desean, todos los días en nuestra casa.

Poner flores es amor. Y se nota.
Es respeto por el que viene, así sea solo uno mismo el que llega.
Es cuidar ese momento, es pensar en ese presente. Es un regalo que queda para siempre. Es la consecuencia de alguien que siente y proyecta, el resultado de una idea.
De que cada momento vale la pena. Un ciclo que no para de renovarse.
De una naturaleza que nos rodea y nos cuida, y nos recuerda siempre que somos parte de ella.
ECUABOUQUE TS.

FLORECE TODOS LOS DÍAS.

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