​​​​​​​Los primeros indicios de consumo de heroína en Colombia, sin determinarse muy claramente la vía de administración data del año 1993 cuando se incluye esta sustancia por primera vez en el cuestionario de preguntas del Primer Estudio Nacional de Salud Mental y Consumo de Sustancias Psicoactivas.

La heroína ocupa hoy un lugar importante en los patrones de uso de sustancias psicoactivas en Colombia, y se está instalando de manera que conllevan altos costos e impacto a la salud pública, dada la frecuencia con la que se presentan sobredosis, intoxicaciones y conductas de riesgo que pueden incrementar la incidencia de infecciones como el VIH o las Hepatitis Virales.

Lo lastimoso es que solo cinco hospitales dan alguna información sobre atención a emergencias por consumo de drogas, y solo Santa Clara y Engativá se refieren específicamente a sobredosis de heroína, siendo más numerosos los casos en Engativá, en donde se observa un incremento lento pero continuo en el número de casos atendidos. Cinco hospitales tienen protocolos de asistencia médica para los casos de heroína. En cuanto al perfil de los pacientes, sus respuestas tendieron a ser muy poco específicas, pero la mayoría afirman que se trata de hombres jóvenes, entre 20 y 30 años, de niveles socioeconómicos bajos o medio.


Los pacientes son descritos como personas en estado de desnutrición con carencia de rutinas y hábitos de autocuidado; pérdida de interés y bajos niveles motivacionales, malas condiciones sociales y demacrados. Solo cinco de los 12 hospitales especializados en Bogotá tienen información sobre el manejo de urgencias de este tipo. Únicamente cuatro hospitales dicen tener personal médico entrenado para afrontar sobredosis de heroína; los demás no saben o no responden. Siete hospitales afirman que, una vez atendida la emergencia, los pacientes son valorados por interconsulta o remitidos a otra institución.

Otros perfiles de pacientes muestran que están entre 17 y 30 años de edad, hay más hombres que mujeres, tienden a ser de niveles socioeconómicos altos, son estudiantes universitarios o profesionales, llegan con familiares, tienen una historia de consumo de drogas alucinógenas de cinco años o más, sus familias son disfuncionales. En cuanto al estado en el que llegan a las instituciones las descripciones son muy similares: elevado deterioro físico, bajo peso y desnutrición; a nivel psicológico presentan con frecuencia cuadros psicóticos con alucinaciones y delirios, depresión, ansiedad y confusión.


Leer Información Detallada 

Diacetilmorfina
Published:

Owner

Diacetilmorfina

Published: