Uno de los condicionantes principales era la gran pendiente que la parcela tenía en la zona orientada al sur en el frente de la casa. La construcción de un muro de contención permite la creación de una zona más amplia en el jardín frontal, que será acompañada con vegetación nativa especialmente escogida para la disminución de la erosión ocasionada por las lluvias torrenciales. 

En la zona trasera, los propietarios tenían una zona de barbacoa de forma circular, que fue mejorada con la inclusión de un macizo de arbustivas y una especie de un ejemplar único de Acer palmatum con coloración fuertemente rojiza en los meses otoñales. 

Definitivamente, este lugar tenía encanto, y ahora será mucho más aprovechado por los niños y mayores que allí habitan.