CENTRO DE OPORTUNIDADES: HACIA UNA ARQUITECTURA INCLUSIVA
PROYECTO DE GRADO
Muchas veces al recorrer la ciudad nos encontramos con callejones cerrados, calles oscuras, andenes en mal estado o muros de una cuadra de largo. Sara Ortiz Escalante, socióloga y urbanista catalana afirma que el miedo y la inseguridad han sido objeto de estudio del urbanismo y la planificación urbana; sin embargo, esto se ha hecho sin una perspectiva de género generando así un urbanismo no neutro que fomenta la inseguridad e interfiere en el derecho de la mujer a la ciudad. Esto se ve reflejado en diferentes ámbitos, tales como la asignación del espacio privado a la mujer con el fin del desarrollo de las actividades reproductivas y el espacio público al hombre, priorizando el trabajo productivo.
La ciudad es configurada siguiendo los movimientos lineales que contribuyen al desarrollo socioeconómico sobre los movimientos poligonales realizados en su mayoría por mujeres. De esta manera se invisibilizan las tareas cotidianas domésticas y se crean jerarquías y desigualdades en la ciudad. Actualmente, la conceptualización de los espacios a partir de las exclusiones de actividades y sexos continúa, llevando al cuestionamiento sobre cómo la arquitectura y el diseño pueden incorporar principios de lo que se denomina el ‘urbanismo feminista’.
El urbanismo feminista ubica las necesidades cotidianas en el centro e incorpora la idea del derecho de las mujeres a la ciudad. Además, abarca el concepto de diversidad entendiendo que cada uno vive la ciudad de manera diferente dependiendo de su género, edad, origen, orientación sexual, etc. Col-lectiu punt 6 afirma que los espacios públicos deben ser inclusivos y seguros garantizando cinco componentes urbanos esenciales: proximidad, vitalidad, diversidad, autonomía y representatividad. Respecto a la esfera privada, se debe reconocer y visibilizar el trabajo doméstico y de cuidado ya que estos son trabajos esenciales para una sociedad. En las viviendas se deben romper las jerarquías mediante estrategias como la flexibilidad arquitectónica y la desjerarquización de las habitaciones o la segregación de los espacios donde se realizan las principales actividades domésticas.
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Después de realizar un análisis sobre la desigualdad y la violencia en Bogotá, se concluyó que en Bogotá, la desigualdad se refleja en la carencia de espacios dignos tales como un espacio público inclusivo para todo tipo de usuarios, sin discriminación por discapacidad física, edad, origen, expresión de género, entre otros.
De esta manera, el proyecto está dirigido a actores vulnerables frente a la arquitectura no neutra y a la invisibilización de las actividades cotidianas de carácter reproductivo y doméstico.
EL LUGAR
La zona de intervención se ubica en la localidad de Barrios Unidos en Bogotá. Los barrios Ríonegro y Los Andes se encuentran en el polígono delimitado por la Calle 100, la Avenida Carrera 68, la Avenida Suba y el canal Río Negro.
EL PLAN MAESTRO
Como grupo se realizó un plan maestro desde un análisis previo del sector y su entorno (natural, urbano/social y construido). Este busca usar las oportunidades que tiene el sector para crear barrios más integrados entre si y con la ciudad. Tiene la premisa de la renaturalización del 'Río Negro teniendo en cuenta la importancia de este en el sistema hídrico de la ciudad y como primer paso para una ciudad con responsabilidad ambiental.
LA MANZANA
La manzana a intervenir se ubica en el barrio Los Andes en donde termina la calle vehicular y empieza la alameda por el borde del canal Rionegro. Actualmente, cuenta con dos edificios de vivienda de cuatro y cinco pisos, una serie de casas que tienen un valor importante para la identidad del barrio y un equipamiento religioso. Este último hace que la manzana tenga una población flotante significativa.
Además, se caracteriza por tener un centro de manzana inutilizado. Los lotes que lo conforman se cierran a este espacio mediante muros y culatas que hacen que el frente de la manzana sea la calle de la iglesia y no el borde del canal.
EL PROYECTO
El proyecto consiste en edificio mixto para actores vulnerables frente a la arquitectura no inclusiva. Busca ser un espacio en donde se visibilicen las actividades domésticas y de reproducción. Se propone un proyecto de vivienda con usos públicos en primer piso que responden a las necesidades del barrio y del sector. Además, pretende facilitar el trabajo no remunerado; de esta manera, se propone un jardín infantil en el primer piso así como una lavandería, un greenhouse, un centro de salud, una sala de lectura y comercio.
El Centro de Oportunidades cuenta con diversos usos comunales en pisos superiores tales como un gimnasio, una sala de yoga/meditación, la sala violeta, una sala de estudio y una cocina comunal.
CENTRO DE OPORTUNIDADES: HACIA UNA ARQUITECTURA INCLUSIVA
Autora: Natalia Álvarez Cáceres
Profesor Proyecto: Andrés Martínez Dávila
Profesora Análisis: Juanita Fonseca Ulloa
Jurados: Camilo Salazar, Lucas Ariza, Nicolás Parra
Unidad Avanzada
2021-10
Departamento de Arquitectura
Universidad de los Andes
