La doctora Eva López se define como una mujer inquieta, con una extensa formación y con la convinción de que la Salud es algo complejo que tiene que ver con el equilibrio entre tres niveles del ser humano (el cuerpo, la mente y la emociones) y la capacidad de éste para adaptarse al entorno cambiante.
Ante este escenario, nos planteamos la identidad gráfica de la doctora como un proceso geométrico-matemático que reflejara la experiencia y lo meticuloso del trabajo de Eva, cuyo resultado fueran formas fuertemente orgánicas que hicieran alusión a la manera de abordar la salud de sus pacientes.
Una identidad dinámica que recoge no ya las particularidades da cada paciente, sino los distintos estados que éste puede llegar a atravesar en función de las circunstancias de su contexto.