Entorno natural
2021 - 01
RelatorĆa
Una conexiĆ³n con lo natural
āāāāāāāCuando se habla deĀ entorno natural generalmente se hace referencia a todos los seres vivos y no vivos que existen en el planeta, se entiende como un ambiente el cual no ha sido intervenido por el ser humano. Sin embrago, a veces este tĆ©rmino podrĆa entrar en una contradicciĆ³n, ya que, de cierta manera, lo construido puede llegar a ser parte de ese entorno natural.
En un principio la relaciĆ³n de lo natural con el hombre fue muy por necesidad y hasta un poco irracional, se necesitaba comida y la tierra la proveĆa, un lugar donde descansar y se encontraban las cuevas, una defensa y se adecuaban las herramientas con lo que el entorno daba; de cierta manera, se encontraba lo que se necesitaba y se lo tomaba. Poco a poco con el cambio del nomadismo al sedentarismo se empezĆ³ a entender y reconocer el poder de la naturaleza, a tener en cuenta la importancia de esta en la vida del hombre y a darle (varios) significado(s). Es un poco paradĆ³jico que mucho tiempo despuĆ©s la humanidad retrocediera en sus ideales y retomara la idea de naturaleza como herramienta obvia para las personas, dejando un poco de lado el hecho de que nosotros llegamos a lo natural y no lo natural a nosotros. Igualmente, estĆ” mĆ”s que claro que hoy se estĆ” buscando un cambio al respecto, pero no necesariamente por conciencia propia, sino, porque nos toca. Estamos acabando con ese terreno, ese entorno natural que nos provee todo para vivir y queremos revertir todo el daƱo que se le hizo āantes de que sea demasiado tardeā, si bien ya no lo es. Se estĆ” tomando una conciencia por sobrevivencia.
Si se lo piensa un poco mĆ”s, tenemos la necesidad de sentir el poder y el control, sobre todo, creyendo que en la actualidad somos los dioses del planeta y que se puede hacer con Ć©l lo que se nos plazca. Pero no es asĆ, y tal vez sea importante retomar lo que en el pasado se consideraba sagrado, seguramente algunas personas y comunidades aĆŗn lo hacen, de una manera mĆ”s ligada a la actualidad posiblemente. Y no por decir que se deba volver a tener la naturaleza como algo sagrado nos queremos referir a que hay que hacerles altares a los Ć”rboles y rezarles a los peces, sino, conocer, entender, admirar y respetar ese entorno que se nos dio. Cuando se leen las historias del pasado y se logra comprender ĀĀĀĀcomo mediante los ritos, la cultura y la devociĆ³n a los dioses se dio una convivencia trascendental con el entorno, se percibe el respeto y sentido de gratitud que se tenĆa por todo lo que la naturaleza significa hasta hoy y seguirĆ” significando.
Para poder hacer eso se puede tomar como ejemplo el texto Caminar de Henry Thoreau, pues en este se comprende el arte de caminar, y de alguna manera tener el don de deambular. Cada caminata es una especie de cruzada que algĆŗn ermitaƱo predica en el interior de cada uno para poneros en marcha y asĆ reconquistar de manos infieles esa ātierra santaā. Mientras se camina se siente la energĆa y la contemplaciĆ³n de la naturaleza, y esto hace que nos vayamos uniendo con toda ella. AsĆ mismo, que nos reconectemos con el lado salvaje de nuestra vida.
Hoy en dĆa las expediciones consisten en salir un dĆa de excursiĆ³n y volver al atardecer a nuestros hogares donde tenemos el corazĆ³n, y parte de ese caminar se compone de desandar lo andado. Caminar es sobre todo una defensa de la naturaleza, una filosofĆa del deambular, pero sobre todo es una reflexiĆ³n de la prĆ”ctica del caminar, y entenderlo como ese noble arte.
Si te sientes dispuesto a abandonar padre y madre, hermano y hermana, esposa, hijo y amigos, y a no volver a verlos nunca; si has pagado tus deudas, hecho testamento, puesto en orden todos tus asuntos y eres un hombre libre; si es asĆ, estĆ”s listo para una caminata. (Thoreau, 1861)
De esta manera se comprende y se adquiere una conexiĆ³n con el entorno, algo mĆ”s allĆ” de Ćŗnicamente lo material, pues se exponen todos los sentidos a la naturaleza, y llama la atenciĆ³n lo que puede ser tan obvio en la cotidianidad como algo esencial, pues de cierta manera lo esencial es invisible a los ojos, con ese caminar se establece ese vĆnculo que estaba perdido. Y volviendo un poco a la paradoja del poder, con el arte de caminar se adquiere un poder, uno sobre el conocimiento, el cual deberĆa ser usado para responder a esa conexiĆ³n de una manera respetuosa, haciĆ©ndola Ćŗnica y sagrada para cada persona.
AsĆ tambiĆ©n, se puede comprender de una mejor manera como en el entorno natural tambiĆ©n hacen parte algunos elementos intervenidos por el ser humano, pues ese entorno construido, y todo lo que conlleva el raciocinio humano, entendido como su resultado en la cultura y la sociedad, se liga dentro de esa conexiĆ³n con lo natural. Una persona no es un ser asilado a lo que la humanidad ha ido creando, por lo que una conexiĆ³n con su entorno natural no serĆ” aislada de su realidad, mĆ”s bien serĆ” el conjunto de lo que la persona es y lo que lo natural significa.
Referencias
Thoreau, Henry David. Caminar. Madrid: Ćdora, 2014.
Villegas, BenjamĆn (Ed). El agua en la historia de BogotĆ”: Villegas Editores, 2003. Cap. 1, La Diosa agua, pg. 36 ā 54.
Weller, Richard J. "Atlas for the End?" in Richard J. Weller, Claire Hoch, and Chieh Huang, Atlas for the End of the World (2017), http://atlas-for-the-end-of-the-world.com.
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