Vivimos en una época de revolución.
Mi propuesta es el desarrollo de una tipografía que pueda aplicarse en un contexto político y que además sea un reflejo de nuestra época; una tipografía revolucionaria y absolutamente moderna. Basándome en las tipografías constructivistas rusas y las tipografías hipster, realicé una síntesis basada en las formas geométricas y rectilíneas fusionando la funcionalidad de la tipografía soviética con la ornamentación de las hipsters.
El resultado obtenido transmite fuerza reivindicativa pero a la vez es actual, y se puede utilizar en contextos que no tienen porqué ser únicamente políticos.
