En este proyecto se trabajó con una peluquería local llamada Dernier, los cuales buscaban un mobiliario exterior para una persona.
Se trató de seguir la misma lectura del local, algo sobrio y elegante, se manejó acero en negro, y madera para hacerlo cálido, se jugó con las patas para crear este juego con ellas y a su vez a figurar el corte de cabello.