Danilo Acosta Salvadores's profile

Historias del Corona Virus


Historias del Corona Virus
- Testimonios de Gente Real -
Retratos realizados en Barranquilla, Colombia
          Cansado del amarillismo y del miedo mediático debido a la pandemia del Corona Virus del 2020, me propuse ver la crisis mundial desde otro punto de vista, el humano. "Historias del Corona Virus" es otra manera de ver por lo que atraviesan las personas sin crear pánico ni ser amarillista mediante las historias del día a día que tienen las personas al reflexionar de la situación que todos vivimos. 

Las personas fueron retratadas en la ciudad de Barranquilla, Colombia, de la cual son residentes.
Ella es Agustina. Agustina tiene talento en la cocina. Agustina es de gran corazón.
“Que yo voy pa’ donde mi hermana a conectarme allá en el Facebook y enseguida iba a llegar a la tienda a comprar algo, y veo a la señora ésta. Ella es venezolana, es de Maracaibo y cuando la vi, la vi llorando ahí, y le pregunté que tenía y me dijo que tenia 4 hijos pequeños y que no había ni siquiera desayunado con los niños. ‘Tonces yo llevaba 6.000 pesos y le di 2.000 pesos. Con eso la lleve a mi casa. Como a mi me habían dado unas cositas, entonces le di unos granos y unas pastas, y ella mejor dicho, me abrazo y me dijo de todo, que muchas gracias, que Dios me bendijera, y aja... Así que se ayuda en lo que Dios pueda.” - Agustina
Ella es Stephanie y él es Joaquin. A Stephanie le gusta hacer sándwiches. A Joaquin no le gustan las personas.
“Bueno, yo no se cocinar mucho y me ha tocado aprender a las malas. Muchas veces se me quema la comida, entonces ‘aja’. El otro día unos huevos se me explotaron. Estaban hirviendo y como que demoraron mucho hirviendo, no me di cuenta y se explotaron. Eran cocidos. Me sentí súper mal, pero me tocó volverlos a hacer. Yo vivo con una tía y mi mamá, ellas si cocinan, pero ese día me tocaba a mí y menos mal no me dijeron nada ni me regañaron, solo me hicieron volverlos a hacer. Ya la segunda vez me quedaron… pues bien, mejor… no se burlaron ni nada. Pero lo que mejor yo se hacer son los sándwiches, que es lo más sencillo. Pero solo cocino el día que amanezca con ganitas. Pero lo peor han sido los huevos.” - Stephanie (y Joaquín)
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Él es Dany García. Dany trabaja sin tapabocas por la trompeta. Dany es muy patriota.
“Agradecido. Agradecido aquí con el pueblo de Colombia, con Barranquilla. Bueno primeramente, estamos viviendo igual que a nivel mundial esta pandemia pero también nosotros venimos de otra tragedia en nuestro país pues, ya a nivel político hemos pasado mucha penuria en nuestro país. Venimos aquí y bueno esto es a nivel mundial. Todos los días oramos; cuando salimos a la calle hacemos oraciones por que esta pandemia mundial se acabe pronto y bueno en verdad agradecidos pues. Lo único que tengo que decir con el pueblo de Colombia y de Barranquilla. La mayoría de nosotros en Venezuela éramos músicos, teníamos otros trabajos, pero vivíamos de la música. ‘Habemos’ otros que hacemos otras cosas. Aquí en Colombia creo que todos nos hemos dedicado desde que llegamos a este país a vivir de la música. Pues como sabrás, por ser extranjeros no tenemos un trabajo como decir fijo, si no que vivimos de la música. Uy bueno, se nos ha hecho difícil, pero Dios nunca nos ha desamparado. Yo digo que Dios ablanda el corazón de las personas y nos colaboran y ‘siempre nunca’ nos ha faltado el pan gracias a Dios y hasta el momento, bueno, nos tratamos de cuidar. Ahorita no cargo el tapabocas porque toco este instrumento (trompeta), no puedo tocar con el tapabocas. Siempre lo tengo aquí, tengo los guantes… pero siempre tratamos en lo que mas podemos cumplir con las normas de higiene y, bueno nos vemos en la obligación.” - Dany​​​​​​​
Él es John. A John no le gusta hablar y tiene el semblante serio. John prefiere la sombra a el sol.
“Pues, primeramente, sabemos que estamos haciendo mal al estar en la calle y estar incumpliendo el decreto presidencial, pero bueno somos ciudadanos venezolanos y no tenemos aquí ayuda del gobierno… No hemos recibido ayuda y pues nos obligamos, nos vemos en la obligación, de salir ‘en la calle’ a arriesgarnos… Obviamente con la cuestión de esta pandemia nos estamos arriesgando, pero no podemos quedarnos en casa y esperar a que nos lleven la alimentación porque no estamos recibiendo de nadie. Pues le damos gracias a Dios primeramente porque la gente nos colabora, y una que otra autoridad nos dicen ‘de que’ no podemos tocar porque así como la misma gente nos colabora, así como otras que no, los llaman para evitar contagios y eso. Pero bueno, gracias a Dios no ha faltado el pan de cada día y dándole hacia delante. Mucha gente nos aplaude, nos da la gracias que le llevamos un poco de alegría en su momento, también sabemos que el encierro de la gente que obviamente trabaja y eso le ha perjudicado mucho y por lo menos llevamos un poquito de alegría a cada hogar al que pasamos y cada calle por donde vamos.” - John
Él es Miguel. Miguel es multifacético y no pierde tiempo. Miguel no es su verdadero nombre.
“En la parte psicológica queda uno traumatizado con el mundo y con lo que está viviendo ahora mismo. Le cambia la vida a uno, de todo… Me ha afectado mucho la mente como que me da miedo morirme, me da miedo que mi hija (tengo una niña) le pase algo, o a mi esposa o a mi familia, ¿ya? Y entonces siempre vivo con ese temor y con ese pánico en la mente. Queda uno psicoseado. Ya con el trabajo, eso es elementos de protección, y si los guantes se rompen aquí tengo mi antibacterial pa’ cada rato. Toca trabajar porque si no nos mata el corona virus nos mata el hambre, no podemos hacer más nada. Mi papá está un poco afectado porque sufre del corazón. El no puede agarrar cualquier tipo de enfermedad porque no puede tomar todos los medicamentos y no ha salido de la casa desde que eso empezó. Mi familia ahí… aguardando la cuarentena. Con todo este alargamiento, por un lado, nos calmamos por la prisa por formalizar todo, pero pues todavía no es como el momento. Todavía la enfermedad o la pandemia está en su apogeo, nos tranquilizó que van a resguardar la gente y eso. Pero por el resto si afecta ‘ful’ bastante, pero contento porque igual comparte uno mas con la familia ese tiempo que no pasaba uno en la casa ‘encerrao’ jugando don su hijo. Pero ahora si toca, por obligación.” - Miguel

Ella es Erica. Erica es brava pero de buen corazón. A Erica le gusta ver películas de miedo.
“Creo que no estábamos preparados par algo así. Yo tengo dos hijos y el desespero de dos niños encerrados no es fácil. Los trabajos también, mas que nada en la cocina la gastronomía se ha visto muy afectada, más para los restaurantes que no manejaban como una parte activa de los domicilios, y para nosotros es importante el flujo de personal que llega al restaurante a comer y el cambio es drástico y al comienzo fue muy pesado. Estamos tratando de reponer eso y mover más que nada las redes para hacer domicilios, porque no estábamos preparados para una situación así. Gracias a Dios en el momento no nos ha sobrado productos. De pronto al comienzo los lugares de abastecimiento se colapsaban y era complicado, pero ahora mismo no hemos tenido ese problema. Al comienzo también mucho de los productos que teníamos en stock nos tocó regalarlo entre nosotros porque no hubo movimiento y prácticamente fue pérdida para el restaurante. Pero ya se está viendo que la gente se está acomodando a la situación y están solicitando mas domicilios que al comienzo de la cuarentena. Como están en familia tratan de comprar a restaurantes los fines de semanas o fechas especiales como cumpleaños o así.” - Erica

Ella es la mujer de los cocos. La mujer de los cocos es tímida y le cuesta expresarse. La mujer de los cocos tiene los ojos claros.
“Siempre es lo mismo. Coronavirus, coronavirus. Todo lo que hablan es eso. Triste por mi familia, por mi, por mi trabajo…por todo. Mi trabajo es así, en la calle. Todo es en la calle. Y con esto que está pasando no se puede estar haciendo aquello. Desde que nos mudaron eso, ahora todo es el coronavirus. Todos están es con el virus ese, no nombran otra cosa si no que todo es el virus. No sé… Es algo como que estamos muy… encajados en el virus ese. Yo digo que también la misma gente, la mente, todo… Se afligen a eso, el coronavirus ese...” - Mujer
Él es Francisco. A Francisco le duele que personas mueran. Francisco no conoce de estadísticas.
“Oiga si, tu sabes que los medios a veces informan para su conveniencia y a la ves mal informan al pueblo porque en realidad si estoy creyendo que esto es una conspiración, algo que salió al mundo como pandemia para acabar con la humanidad. Claro, es pa’ la gente más vieja según las estadísticas, pero eso es pa’ acabar con la humanidad, eso es del hombre. De pronto todo es por que hay mucha población en las grandes ciudades como allá en la China, igualmente para disminuirla, podría ser la opinión mía. Y está funcionando pa’ su beneficio, si funciona porque en realidad se ha ido bastante gente por una cuestión que fue creada por el mismo ser humano. O sea, eso fue un virus creado como casi todas las pandemias pa’ reducir gente. Y oiga, esto va pa’ largo, el virus. Esto se va a extender y la vaina esta dura. En sí en sí, las estadísticas son enormes, pero siguen cayendo gente a montón. Joda, pueden ser hasta unos 500.000 muertos y va pa’ largo.” - Francisco
Él es David. David es directo y no le gustan las quejas. A David le gusta sonreír.
“Mi trabajo es reciclar. Ando reciclando, reciclo en los edificios. Por lo menos en toda esta cuadra, todos estos edificios los reciclo yo. Por aquí tengo como tres años, y ya por aquí ‘todo mundo’ me conoces. Reciclo por aquí en esta cuadra y la de aquel lado, todos edificios por aquí en esta cuadra los reciclo yo. En realidad, no se que podrá pasar, no se sabe qué es lo que viene. En el trabajo si es verdad que hay menos. Hay menos y antes trabajaba hasta la noche y ahorita no, ya ahorita voy pa’ la casa ya. Ya lo que fue, fue, y ya voy pa’ la casa ya. La verdad esto es algo que para mi es primera vez en la historia que está pasando algo así. Y por lo menos las calles desoladas, la gente atemorizada, por cosas que se han visto, pues. Que son reales. Y bueno, confiando en Dios porque es lo único que todo lo puede. La gente no ha cambiado su comportamiento, se ha portado igual conmigo. Pero bueno, confiemos en Dios.” - David
Él es Carlos. A Carlos le gusta descansar en el parque. Carlos se siente afortunado de sus pacientes.
“A pesar de todo lo que esta pasando con el caos mundial, yo me siento contento y afortunado en la vida porque yo soy audiólogo y los pacientes no dejan de llegar. No atendemos por montones si no que van llegando de a poco, luego se atienden, y así como entra uno sale el otro, evitando que se acumule la gente. La gente no ha dejado de ir. Claro está que hemos bajado un poquito el numero de atención porque yo atiendo muchos adultos mayores, sin embargo no han dejado de ir. Y la labor mía es tan bonita que es poner a oír a los seres humanos. Todos los días salgo contento porque a alguien puse a escuchar hoy. En cualquier día, todos los días sale alguien escuchando y yo salí muy contento porque hace pocos días comenzamos a intervenir a un niño de 4 años que tiene una perdida auditiva en ambos oídos de grado severo, y la mama es una señora muy humilde que no tenia dinero para el audífono y yo le conseguí unos temporales. En 10 días tu vieras como ha cambiado ese muchachito... antes llegaba pataleando y hoy que lo vi, estaba súper tranquilo, incluso deja que me acerque a él. A pesar de todo lo que esta pasando en el mundo hay cosas en el día a día que a uno lo llenan y eso es importante.” - Carlos
Ella es Lili. A Lili le gusta la gente. Lili es una abuela orgullosa.
“Para mi no es injusto que me toque trabajar en esta situación porque a mi me gusta trabajar, y para quedarme en la casa ese poco de días para mi es como un… ¿que te digo?... un calvario. Uno esta acostumbrado en ir y venir, y todo queda en las manos de Dios. Tengo ya 3 años como seguridad privada, antes trabajaba en una sala de ventas. Si hay que quedarse, hay que quedarse, pero si no, hay que venir a laborar. Cuando uno ya está acostumbrado a trabajar y le dicen a uno que tiene que quedarse pues toca quedarse por las precauciones, pero también da duro. Lo que mas me gusta de mi labor es atender a la gente, y el trabajo en sí es lo que me motiva. Cuando uno es madre soltera, uno tiene que salir adelante. Tengo una hija de 16 con un bebe, la tengo estudiando y ya me termina el año que viene con el favor de Dios, y viene la universidad y sabes que tengo que ahorrar para echar para adelante. Le colaboro con el bebe cuando estoy de descanso. Me siento orgullosa por eso.” - Lili
Él es Fernando. Fernando es sencillo y quiere salir en la televisión. Fernando lleva comida a sus hijos.

“Haciendo una ‘bendición’ por acá arriba del norte buscando la comida de los ‘pelaos’ porque no hay nada en la casa. Salí de la…. ¿Son como las 3 o 4, ah? Bueno salí como a la 1 a un restaurante a reclamar unos panes que me iban a dar pa’ los hijos míos que no tiene nada allá, porque el centro esta cerrado. Soy ambulante en el mercado, tiro bulto y papa en una carretilla. Me voy a las 2 de la mañana y llego como al las 12 ‘en’ mi casa. Joda, está molestando mucho la policía, prohibiendo a gente que por la vaina esa pa’ q no este junta la gente ‘o unidos’, por la vaina de lo que está pasando. De pronto como el gobierno dijo así que no toca esta juntos, si no en su casa cada uno repartiendo con la familia. Pero aja le toca a uno salir un ratico pa’ siquiera que se coma algo los pelaos. Siempre ‘ha’ recibido bendiciones de las otras gentes, las ha llevado compras a uno así en la casa, porque no puede decir mentiras porque si uno dice mentiras ta’ uno echando a Dios por el suelo. Yo echo bendiciones, bastante he recibido, he recibido bendiciones bastantes, pa’ la gloria de Dios, porque Dios nunca ‘separa’ a uno. Lo que pasa es que a veces uno es un poco desesperado.” - Fernando
Él es Hernando. Hernando tiene mucho que decir y pocos a quien decírselo. Hernando no tiene buen léxico.
“Hasta donde yo he oído decir, Israel yo creo que es el único país que no les llega. No he oído decir nada, creo que es el único país en el mundo que no tiene el Covid. Yo creo que a veces Dios mete la mano. A veces se desafía mucho a Dios y pasan esas cosas. No sé que tendrán, pero ahí están…. No les ha caído esa plaga, esa infección que está ‘tratando’ al mundo. No sé que será, será que se cuidan mas que acá y se habrán cuidado más que todos los países, porque es que lo más importante, el ‘cuido’. Pero yo por mi lado concentrado en lo mío, lo que es cuidando, ya voy pa 5 años aquí. Las casas que pagan hay que estar pendiente de ellas, de la entrada y la salida de la gente, que no llegue ‘nadien’ en la noche por ahí, hasta que salgo a las 6 de la mañana. Y pues a la falta de gente uno se acostumbra, porque siempre semana santa esto es quieto por aquí. Las noches las veo bien, solo el frio, esperar que para el 1 de abril ya no la tengamos, que lleguen las ‘calores’. Pero por mi barrio otro cuento, porque vivo en Soledad 2000, y a los venezolanos si los dejan salir a la calle. Los ves vendiendo tomate, plátano, guineo; ese es el problema que tenemos. La ley está de su lado, entonces el venezolano si se puede ‘rebuscar’ pero el colombiano no. Por eso algo que siempre he tenido, encomendarme a Dios que no suceda nada malo, es lo único que uno puede hacer.” - Hernando
Él es Jorge. Jorge tiene una expresión curiosa. Jorge fue el primer retrato de la serie.
“ Como padre de familia me ha afectado mucho ya que trabajo en las vías publicas sirviéndole a las personas que están en los autobuses, taxis, y carros particulares. En este momento las personas se sienten algo aterradas debido a este virus y están siendo un poco retentivos al a hora e comprar cualquier producto, ya que piensan que puede tener alguna infección. Pero le recuerdo a las persona que mientras estemos con Dios y estemos haciendo las cosas bien, las cosas nos irán bien. Le doy un consejo a las personas, hagan el bien y todo les saldrán bien, soy participe de esa cosa, no tengo nada y vivo el día a día, hago el día a día y hago el bien para que me vaya bien. Las personas han acatado las normas del gobierno de tener hasta cierta hora la salida a la calle, igual todo si todos seguimos cumpliendo con todas esas cosas tendremos un buen contra hacia lo que viene, porque todavía no ha llegado lo peor.” - Jorge
Él es Humberto. A Humberto no le pega su voz con su cara. Humberto cuida los carros con su bastón.
“Te cuento que Barranquilla se ve rara. Sin tanta gente y tanto carro, se ve todo vacío, se ve soledad, a raíz de la enfermedad del coronavirus. La gente no le ha parado bolas, pero eso es verdad, hay que pararle bolas. Si no, mira a Italia. Ya la gente está pidiendo conciencia. Mira como está Barranquilla, la soledad de Barranquilla. Es que Barranquilla con la bulla es que se ve de verdad como Barranquilla. No se ve Barranquilla con esta soledad, así se ve fea, Barranquilla es la bulla, los carros, los pitos, la gente. Se ve Barranquilla distinta. Parece semana santa, se necesita la gente.” - Humberto
El es Achinai. A Achinai le gusta la precaución y montar la bicicleta. Achinai es de muy pocas palabras.
“Mi nombre es Achinai Puchaina. Eso significa José Luis, y vengo de ‘las Guajiras’. Tengo 5 años trabajando en Barranquilla, ‘siempres’ de tendero. Me gusta, me parece súper bien. Gracias a Dios todo está bien y mi familia no está afectada. He visto pánico, en las calles no hay nadie y está cambiando todo, pero para mi es igual, siquiera hay más trabajo. Me da ‘mucha gracia’ cuando entrego, la gente no me toca o piden que deje uno las cosas ahí a lo lejos. No tengo nada más que decir acerca del virus.” - Achinai
Ella es Maria Alejandra. A María Alejandra le toca regañar mucho. María Alejandra es de buen corazón.
“Yo me he sentido bien, pero hay mucho temor en las calles, en especial con los niños y adolescentes. La gran mayoría ha estado encerrada desde la semana pasada. Ningún niño, que originalmente pensaríamos que quieren ir al parque o salir, les provoca salir a ninguna parte. No van a donde su amigo, no van a saludar a nadie. Hay mucho temor, sobretodo de los padres de familia, pero a la vez hay muchas ganas de ayudar y de que realmente no se siga contagiando esto. Entonces creo que es una combinación con el temor, y todo eso ayuda.” - María Alejandra
Él es Carlos. A Carlos no le gusta ver la vida de los demás. Carlos ama a su perro Simón.
“No me dejo afectar del miedo al virus porque yo soy cero redes sociales. No me importa lo que hacen los demás y no me interesa que sepan lo que hago yo; es mi vida personal y a nadie más le importa si no a mi, así que cero redes sociales. Ojalá no existiera WhatsApp también. A ese nivel. Ya las personas no quieren ni siquiera llamar por teléfono ni gastarse minutos si no escribir por WhatsApp y pretender que a uno le respondan enseguida, y yo no ando vigilando el WhatsApp. “Es que te escribí” – Pues, ¿Por qué no me llamaste? Si es importante, llámame. Así que cero redes. Igual con mi familia, que me llamen por teléfono, si no tienen minutos que me timbren que yo si tengo, pero que no estén escribiendo. Yo no tengo la obligación de estar pegado al teléfono a ver quien me escribe, ni cuantos grupos tengo, cuantas conversaciones, cuantos me escriben… es muchísimo. Entonces no voy a tener una vida apropia por andar respondiendo mensajes.” - Carlos
Él es Roberto. A Roberto no le molestan los malos olores. Roberto cree en las conspiraciones.
“Todo esto es a propósito. Para mi es que China quiere tener a Estados Unidos abajo, y nunca ha podido. Con tal que el dólar no suba, así como ya subió, que también le baje enseguida, eso es lo que pretende China, para que la moneda de ellos valga más que el dólar. Todo esto es un ataque de ellos, los chinos, y hasta el momento no se que va a responder Estados Unidos, pero Estados Unidos está firme. Lo que pretende China es entrar a una guerra, la tercera guerra, pero ya no es matar con fusil ni nada si no con virus, y están siendo efectivos.” - Roberto
Él es José. A José le importa su apariencia. José se desahoga con la gente.
“Mi dolor en realidad es por mi hermana, más que todo porque en Estados Unidos y está pasando una situación un poco precaria ya que ella trabaja en delivery. Al cerrar todos los negocios y prácticamente toda la movilidad, se ha visto afectada. La esta pasando un poco grave, porque no puede ejercer su trabajo. Entonces allá le están dando ciertos beneficios, ciertas bonificaciones, y también están indemnizando, no cobran lo que son los servicios.
Pero en Barranquilla si se ve poco mas lenta la cosa. Los mercados están ya colapsados, y no por la enfermedad como tal, ojo, es por la gente que se crea una idea, y en su mismo nerviosismo hacen compras que prácticamente son innecesarias. Ahí es donde colapsa el sistema. Lo mismo que pasó en Venezuela ya se esta viendo aquí. 
No digamos que tengo miedo a la enfermedad, pero si miedo a que pueda colapsar el sistema económico porque esto es global, esto no es local. Esto la gente no lo está viendo ahorita. Muchas empresas trasnacionales, que nos surten mucho, han cerrado. Esto se va a ver a largo plazo, no ahorita. Entonces no es el miedo, es la preocupación de qué puede pasar a futuro con nosotros, y más que todo con la clase que es menos pudiente, porque la clase más pudiente si se puede apertrechar un poco, pero los que menos tienen y los que menos pueden adquirir algo son los que van a estar mas afectados.” - José
Ella es Valentina. Valentina es una chica bien preparada. Valentina piensa primero en su madre.
“Reamente esta es la primera vez que yo salgo desde que me encerré. No había salido desde el domingo pasado, ya con este día cumpliría una semana y un día de cuarentena. Realmente estamos tomando las medidas pertinentes, mira que no me dejan entrar con mi mamá al mercado. Venia con mi mamá y dijeron que solo uno por familia. Me parece pertinente ya que esta son las medidas que tenemos que controlar si queremos controlar la propagación del virus. He visto por lo menos gente que sale como si nada, que piensan que están en vacaciones, cuando realmente esto es algo que no es positivo pero hay que sacarle lo positivo y no nos podemos enfrascar en lo malo, pero siempre hay que tener las medidas y el respeto que la situación amerita.“ - Valentina
El es Gabriel. A Gabriel le gusta trabajar en la calle. Gabriel es muy delgado.
“Que el gobierno se ponga la mano en el corazón y piense en el pobre. Hace 27 estoy en las calles. Yo soy comerciante de muñecos inflables y soy conocido en el norte de la ciudad. Tengo 27 años trabajando en el mismo negocio, mantengo a mi familia con el mismo negocio, pago arriendo del mismo negocio. Eso es lo que me da para comer, y ‘espero que ‘no lo pienso dejar por ahora. El lado positivo por lo menos es que el gobierno lo manda a guardar a uno por nuestro bienestar, por la vida. ¿Pero qué más se puede hacer? Hasta el momento tienen que pensar también en el pobre, en el que trabaja el día a día. ¿Qué come? ¿Cómo va a comer los 19 días de cuarentena? Tengo cinco niños. Mi pregunta es, ¿Quién me va a dar para comer a mis hijos? Tengo que trabajar para mis hijos, tengo un niño especial. Tengo que darles la comida todos los días. Eso es lo que tiene que pensar él [gobierno].” - Gabriel
Él es Freddy. Freddy es acelerado pero amable. Freddy hace caso a lo que su jefe diga.
“Trabajo en una empresa de envíos. El virus puede que esté en el ambiente y el aire, solamente con soplar la brisa, hasta la vista y los ojos está expuestos. Ni pa’ decir que el tapaboca nos va a proteger un 100% porque hasta los guantes dejan a la piel al aire, nosotros no utilizamos buzos… Llega uno así la casa y entonces aja… Pero eso sí, mucho alcohol. Cuando este man viene de entregar paquetes yo le meto ‘tronco’ de baño, va a llegar borracho a la casa de él. Cada vez que se baja le dan gel anti-bacterial también, pero apenas veo que el se va bajando yo me quedo dentro del carro y no salgo. Ese es el cuidado q que tenemos nosotros acá en quipo.
Para la cuestión de las entregas, últimamente estoy firmando yo mismo para que el cliente no tenga que tocar el bolígrafo. Los científicos dicen que el virus no es ambiental, no está en el aire, si no en las superficies. Entonces yo mismo firmo algunos casos. Hay veces que el mismo cliente tiene su lapicero, entonces todo bien. Cuidado total. Así no hay problema ni para nosotros ni para ellos para no entrar en contacto.” - Freddy
Ella es Yanis. Yanis trabaja muchas horas bajo el sol. A Yanis le gusta el pan con café con leche.
“La gente nos agradece y nos felicita por el trabajo que estamos haciendo. Me dicen: “Te felicito por tener la ciudad limpia, por tener los parques limpios”. Somos de las pocas personas que estamos laborando. Yo me siento bien, mis compañeros no sé, pero yo me siento bien, contenta cuando nos felicitan. Me gustaría trabajar todos estos días. Tengo que cuidarme por mi familia y por mi, y se que me tengo que cuidar, pero si me gustaría seguir trabajando. Lo que mas me gusta es ver el reflejo de lo que dejo hecho cuando me voy para mi casa. Yo estoy en la zona de parques, hay compañeros que están en las vías, pero mi labor es los parques. Las personas cuando le gusta lo que estamos haciendo nos colaboran con comida, con dinero… a mi me ha pasado. Ayer yo estaba cambiando las canecas y se acercaron dos muchachos en un carro y me dijeron ‘disq’: “Amiga, tome la bendición del día” y me dieron veinte mil pesos.” - Yanis
Él es taxista. Al taxista le gusta posar y tomar el pelo. El taxista está apurado y por eso come muchas empanadas.
“Mira, la problemática de nosotros aquí es que somos un grupo, ¿ya? Desde las 5 am estamos aquí, ¿y quien nos ayuda a nosotros? Si no salimos a contestar, no nos dan nada. No hay un carrera, no hay nada en la calle. Las tarifas están súper altas. No hay plata para carrera. Yo tengo 3 tarifas que no pago, yo de pronto entrego ese carro porque no hay con qué. Otra cosa, ¿y que como en la casa? ¿Quien nos ayuda? El gobierno no se ha pronunciado a nosotros a decirnos “señores váyanse a la casa y les llevamos una compra”, o “venga por una compra y se la lleva a su casa”. Nadie. Ni el gobernador, ni el alcalde ni el presidente, ninguno. Ni los dueños de los carros. Lo correcto seria es que digan “dejen su carro parado” o “no paguen tarifa por estos días”. ¿Donde están? No tenemos ninguna la solución. Si nos vamos a la casa, nos vamos pelados.” - Taxista
Ella es Roxana. Roxana usa brackets y se la pasa de pie todo el día. A Roxana le tiembla la voz al hablar.
“Entonces la gente dice “Ponle un tapabocas a los niños” pero ¿cuál niño crees tu que se va a dejar poner un tapabocas? El mío tiene un año apenas. Ahora el presidente dice que no trabajemos por tres semanas, ¿Cómo hace la gente? Yo vivo aquí en un semáforo todos los días hasta las 7 de la noche. Yo tengo dos hijos, este tiene un año y mi hija tiene 3. Usa tetero, usa pañales, come… ¿Cómo hago en ese caso? Sí que es difícil porque aja… yo soy venezolana y aquí no hay una ayuda económica para nosotros. Los carros que pasan me colaboran, pero no es una ayuda como para mantenerme un mes sin trabajar, eso no lo veo. Me la veo difícil porque supuestamente van a poner las reglas que desde el martes al que vean en la calle lo ponen en la UPJ. ¿Cómo hace uno en ese caso? Imagínate tu... Eso si me tiene un poco preocupada. Tengo mi familia en Venezuela, una hermana en Chile con mi sobrina y pido por ellos. No me he podido comunicar con Venezuela, no hay cobertura en lo absoluto, ni se puede entrar ni salir a ninguna parte. Me siento como atrapada. Está la situación muy fuerte.” - Roxana
Ella es Marlenis. A Marlenis le hace felíz sentir la brisa. Marlenis cuida los parques.
“A nosotros por lo que nuestra prioridad es diferente, tu sabes que esto es el pulmón de Barranquilla, los parques. Entonces hay que todos los días darle mantenimiento a los parques y el personal se necesita. Ya tengo 3 años de estar acá y me parece excelente estas labores y me parecen bien los parques porque esto es lo que embellece a la ciudad. 
Es algo que nos sorprende y nos entristece todo lo que está sucediendo en el país. No quisiera que le sucediera algo a ‘nadien’ y que llegase ‘nadien’ a atravesar por lo que están atravesando otros países. En realidad, no tengo conocimiento de lo que es el corona virus, pero si se que deberíamos de tratar de cuidarnos, mas nada.” - Marlenis
Él es Darwin. A Darwin se la montan sus amigos. Darwin no tiene buen aspecto.
“Nos llaman valientes. Pero es decirles a todos que, así hay mas vida, menos muertes, y les prestamos un buen servicio a ustedes para que todos estén en casa mientras somos nosotros los que hacemos el domicilio con más rapidez y más frecuencia a todas las casas. Mucha más salud para ustedes. Me siento valiente por la vida de cada persona y cada familia, por la mia y la de ustedes. Aún así es guerreado, mucho trabajo y la misma plata, pero es lo que toca por sobrevivir. Y bueno así toca por estos días, ¿ya? Sudándola y pedaleándola sin miedo.” - Darwin
Él es Dimas. Dimas tiene muchos dones. A Dimas le gusta dar la palabra de Dios.
“Quiero que oremos por los gobernantes. No es fácil en este momento tomar decisiones. Es mas fácil criticar que aportar ideas positivas que iluminen a los demás para que puedan salir de la oscuridad y las tinieblas. Yo por eso quiero que todos ustedes pensemos en ellos en este momento, que seamos compasivos porque se necesita discernimiento, se necesita la luz de Dios para pueda actuar a través de ellos y se tomen las mejores decisiones. Creo firmemente, estoy convencido, que Dios, de situaciones difíciles, saca bendiciones. Así termina el Génesis con la historia de José, capítulo 50:20: “Ustedes quisieron hacerme un mal, pero Dios ha transformado este mal en una bendición”. Eso es lo que yo creo. En la sagrada escritura encontramos tantas veces que el pueblo experimentó pestes, destierros, exilios, y de todas esas situaciones salieron adelante. Pero hay una cosa importante a tener en cuenta: la oración a Dios. Estamos frente a una cuestión que nos sobrepasa, una cuestión de la naturaleza, y debemos enfrentarla, no con nuestras limitadas fuerzas, si no con la oración, que es la capacidad de abrirse a la trascendencia y adquirir de Dios la sabiduría, la luz, par amar más allá. Eso es lo que necesitamos.” - Dimas
Él es Carlos. A Carlos le gusta vender pero. Carlos atiende bien a sus clientes.
“Esto ha afectado mucho acá en la costa porque con estos días se ha disminuido la compra del peto, y eso ha afectado mucho. No solo al peto si no toda venta de comida, el tinto, el peto, el frito, todo. Como ven están las calles solas, pq ya a las 4:00-5:00 de la tarde la gente se está aguardando por el miedo al virus. El virus es verdadero. Eso está en la biblia, verdad uno tiene que darse cuenta de que ante la venida del señor tiene que suceder todas estas cosas. Eso no es que lo inventa el hombre o la mujer, esto viene por escrito en la biblia y tenemos que pasar por todo esto. Además, eso no es solo aquí en Colombia si no en todos lo países. Vienen cosas peores, lo dicen los profetas. Hasta la venida de Cristo está cerca. Pero estoy confiando en el señor, yo confió mucho en él, y yo se que aquí a la costa ya ha llegado el virus, pero eso se va a solucionar y eliminar. Eso casi no ha afectado acá si no en Bogotá, allá ha afectado bastante, acá en la costa casi no.” - Carlos
Él es Victor. A Victor no le da miedo nada y por eso su familia lo regaña. Victor es anarquista.
“No me da miedo. Yo salgo así lo tenga o no, pero ya hay que pararla por la cuestión del paro, así que no hay que salir casi ya. Pero la verdad no tengo miedo. Hay unas personas que creen que debo tener miedo, pero yo soy muy anarquista. O sea alguien que va contra el sistema, entonces no me tomo a bien ni a mal lo que dicen ellos. Me da igual. La mayor parte de mi familia se deja afectar por el miedo. Dicen que no salga, que si salgo que tenga cuidado, que esto y que lo otro. Pero si afecta mucho a la familia. Me regañan mucho.” - Victor
Ella es Maria José. A Maria José le toca hacer mucho en poco tiempo. Maria Jose es de mirada fuerte.
“Todo es muy alarmante. Las personas andan con mucho miedo y muy asustadas. Es una situación bastante fuerte porque todas las personas andan como corriendo contra el tiempo, como si se fuera a acabar todo. He sentido pánico general, más aquí que llega la gente y se les nota bastante, y pues los comentarios que uno escucha son: “van a haber muertos”, “dentro de poco será peor” y así en todo: alimentos, salud, y muchas cosas. Como yo soy joven también me ha afectado bastante. A veces estoy tranquila, pero me dejo llevar por las reacciones de las demás personas y me lleno de miedo también, aún más cuando vengo a trabajar. Sobretodo porque tratamos con muchas personas que vienen de muchos lugares, y bueno, uno no sabe, estamos como expuestos y vulnerables.” - Maria José
Ella es Nicole y él Sebastián . A Nicole le cuesta hablar de su vida. Sebastián no suelta a Nicole.
"Es bastante difícil porque uno quiere verse y eso, pero todos instauran lo del distanciamiento social, que, aunque sea cierto y hay que estar apartado de la gente por lo del virus, aun así uno tiene sus sentimientos. ¿ya? Uno quiere ver a la persona que quiere. Es difícil no poder hacerlo y estar limitado por tantas cosas, por lo del toque de queda, por lo de la cuarentena, todas esas cosas y más cuando como siente que ha pasado tanto tiempo que no ve a la pareja uno quiere hacerlo, entonces eso causa problemas, porque el distanciamiento es bastante duro, bastante difícil. Espero que sean fuertes. Que los sentimientos procuren y no se mueran por no verse. Es más importante cuidarse y eso, pero también cuidar la relación a pesar de los impedimentos físicos que se tengan." - Nicolle y Sebastián
Historias del Corona Virus
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