Gaby y los pavitos
""La comida preferida de los pavitos David y Eliana eran las sobras del guisado que la señora Rose preparaba con mucho amor la noche anterior; cuando sobraba poco lo mezclaban con maíz amarillo para que rindiera, y los pavitos emocionados, se lo devoraban hasta quedar para reventar, luego el pequeño Bill se daba un baño, tomaba su desayuno y se encaminaba a la escuela del pueblo y Gaby se quedaba en el patio correteando los pavitos hasta quedar todos exhaustos. La niña hizo una amistad tan entrañable con los pavitos que se volvió su amiga inseparable."
Del cuento de Gabriela Martínez
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