Cara de Vaca Architecture
The Client
Cara de Vaca celebrates fire cooking, natural wine and classic drinks. Located in Monterrey, Nuevo León, the warm illuminated place filled with plants presents Chuy Villarreal’s regional inspired cuisine, an evolution of the Regiomontana bbq. Natural wines and Mexican distillates unite on the spectacular central bar.
The Objective
Create a physical space around a menu designed to ensure that food becomes the center of attention. The space should help develop an experience where everyone participates in the ritual of sitting down to eat in a physical environment that is perceived as an escape from the city. This escape must maintain the Monterrey essence, capturing its warmth and character from the kitchen to the table.
The Solution
The inspiration for Cara de Vaca's space comes from Japanese shops, greenhouses and the Scandinavian design style. Its interior distribution is dominated by wood and metal structures supported by brand elements on walls and mirrors with which a nostalgic feeling is achieved referring us to the typical city markets. If you arrive at the place at night, the exterior lighting, with neon tubes, reminds us of typical Mexican Northeastern restaurants.
Upon entering, you first find a terrace, which, although not exposed to the city views, maintains an open theme with a warm atmosphere connecting with the main area through a corridor that ends at the main bar.
The open kitchen allows you to find out what happens there, referring to street food stalls and reminding you of that experience of being close to the preparation of your food.
The interior skylights provide natural lighting accompanied by a variety of plants that provide a feeling of warmth and spaciousness to the place.
El Cliente
Cara de Vaca celebra la cocina de fuego, el vino natural y los tragos clásicos. Ubicado en Monterrey, Nuevo León, el cálido lugar lleno de luz y plantas propone la cocina regional de Chuy Villarreal en una evolución de la carne asada Regiomontana. La propuesta de vinos naturales y destilados mexicanos se unen en la espectacular barra central.
El Objetivo
Crear un espacio físico alrededor de un menú diseñado para asegurar que la comida se vuelva el centro de atención. El espacio debe ayudar a desarrollar una experiencia en donde todos sean partícipes del ritual de sentarse a comer en un ambiente físico que se percibe como un escape de la ciudad. Este escape, debe mantener la esencia regiomontana, capturando su calidez y su carácter desde la cocina hasta la mesa.
La Solución
La inspiración del espacio de Cara de Vaca proviene de tiendas japonesas, invernaderos y el estilo de diseño escandinavo. En su distribución interior predomina la madera y estructuras de metal apoyados de elementos de la marca en paredes y espejos con los que se logra un sentimiento de nostalgia que nos remite a los mercados típicos de la ciudad. Si llegas al lugar de noche, la iluminación exterior, con neón, hace referencia a lugares típicos de comida norestense.
Al ingresar, te encuentras primero con una terraza, que aunque no está expuesta a la vista de la ciudad, mantiene una temática abierta con un ambiente cálido conectándose con el área principal a través de un pasillo que termina en la barra principal.
La cocina abierta, te permite enterarte de lo que sucede ahí, haciendo referencia a los puestos de comida callejeros y recordándote esa experiencia de estar cerca de la preparación de tus alimentos.
Los tragaluces interiores brindan iluminación natural acompañados de una variedad de plantas que brindan una sensación de calidez y amplitud al lugar.
