Dai Dguez's profile

A la madre perfecta del mundo

Título: A la madre perfecta del mundo
Por: Daimy Domínguez 
 
Comprendimos la magnitud de tu amor maternal cuando de niñas le decías a mi hermana Luna y a mi Sol, tú desde entonces eres nuestra tierra. Ahora, a miles de kilómetros de distancia, percibimos el significado de esa frase que nos inculcaste en pos de hacernos independientes: Los hijos pertenecen a la vida. 
 
Lo lograste es cierto, pero no descuides que a pesar de ello, con apenas cinco años lloramos esa ausencia futura que sucederá por ley de la naturaleza.
 
Para rendirte honores prescindimos del segundo domingo de mayo. Más bien necesitamos los retos de la vida, esos que nos enseñaste a desafiar con bravía disfrutando a la vez de sus encantos; con ellos, madre, demostraremos que estamos hecha de ti y por ti. ¿Los errores?, también los agradecemos, gracias a ellos encaminaremos correctamente a tus nietos.
 
A veces te mostrabas toda de hierro, pero  tu interior figuró siempre como gota de cristal, frágil, y supimos que las razones de tu intransigencia por nuestras llegadas tardes cuando adolescentes, no era más que el reflejo de tu miedo al peligro. Después de la tormenta no faltó la frase: disculpen hijas mías, porque no existe escuela para padres imperfectos.
 
No obstante, te declaramos la más perfecta del mundo, concebida en la tierra como la discípula elegida por la madre naturaleza, destinada a la creación y orientación  de los humanos. De la misma forma que educaste a miles de adolescentes en tu consagrado trabajo como profesora.
 
Esa abnegación por tus alumnos generó en ocasiones un celo ingenuo en nosotras. Pero cuando se convertían en profesionales  y se acercaban en la calle para agradecer tu enseñanza, advertimos la difícil misión de compartir a la mejor madre del mundo con otras personas.
 
¿Tú… heroína? Sí, nos diste la luz para hacer del trabajo el mejor de los ingredientes en la vida. Otra cosa no fuese posible al mostrar tanta consagración durante décadas.
 
Esta crónica, Danny Beltrán, no es una oda a ti en homenaje a todas las madres del mundo, va dedicada a la naturaleza, por la sabia decisión de haberlas creado: tiernas, locas, cariñosas, sobre-protectoras, fieras, cautivantes, atrevidas…, no importa, pues ustedes, madres del mundo, constituyen entonces el supremo homenaje merecido por nosotros sus hijos.
A la madre perfecta del mundo
Published:

A la madre perfecta del mundo

Published: