La ciudad como crítica y como descubrimiento. En el expresionismo alemán, la ciudad se presentaba como escenario de las más bajas pasiones humanas. La Metrópolis manipulaba a sus habitantes. En el cine postmoderno se descubre sin historia ni personalidad. Es un espacio sin un tiempo determinado y desprovisto de todo signo referencial. Dónde la falta de identidad se traduce en los personajes. La ciudad como desierto urbano y como laberinto del cuál no se puede salir.

“Las grandes ciudades pueden ser al mismo tiempo bellas y bestiales. Fuente de regocijo y esperanza pero también de repugnancia y desesperación.”
Walter Benjamin