TOMEU
El perro más bueno del mundo.
Le encanta trotar, comer, pasear, sacarme de quicio, comer yeso, jugar con su juguete hasta cansarme, mirarme con ojos de Dame una Quelita más...
Es el perro que nunca pensé que tendría, un perro indeseado al principio y que al final se ha convertido en el amor de mi vida. Tiene un corazón en el hocico, así que bien se lo merece.