Lᴇ Bᴇᴀᴜ Sᴀɴᴄʏ

Como punto de partida para nuestro manifiesto estético e ideológico, escogimos Le Petit Trianon, el palecete en el que Maria Antonieta huía de sus ataduras como Reina Consorte, y jugaba a ser quien ella quisiera, junto con amigos, allegados, o amantes. Era su reducto de libertad de una joven que no lograba encontrar su lugar en la corte. En un mundo en decadencia, unos cuantos privilegiados se reunían para jugar a ser quien ellos querían, ajenos a lo que se avecinaba. Esta idea nos llevó a Beau Sancy, el diamante más codiciado de la historia, que perteneció a la misma Maria Antonieta.

Así comenzó la construcción de nuestro pequeño y particular Petit Trianon. Al margen de la gran industria, manufacturamos estas piezas, volviendo la vista atrás a los antiguos métodos de producción artesanales. El tiempo terminó por dar un nuevo matiz a nuestra idea inicial. La coyuntura nos sorprendió con un hecho historico, un corte limpio, que podría suponer un cambio radical en nuestra realidad.
Lo recibimos como una revelación, la corona que cambiaría nuestra forma de vivir, forzándonos a limitar nuestras libertades a un pequeño espacio doméstico, confinando a cada ciudadano a su Pequeño Trianon.