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La cara del 50 y de Santa Clara después de la guerra


Hace 18 años los habitantes del Cincuenta y de Santa Clara, ubicados en la Sierra Nevada de Santa Marta, vivieron una época llena de terror y violencia; debido a la presencia de grupos armados, los cuales poseían información detallada sobre todas las actividades comerciales y agrícolas de cada una de las familias que habitaban la zona. En ese tiempo dichos grupos operaban de la siguiente forma: Las FARC, dominaban el territorio que iba desde El Cincuenta hasta mucho antes de Santa Rosa y después de ese sector hacían presencia las Autodefensas Unidas de Colombia AUC.​​​​​​​


Esta situación con los grupos armados cada día se intensificaba más, los habitantes de esta zona no podían pasar ningún límite entre estos dos bandos porque el hecho de hacerlo implicaba el apoyo por parte de ellos, ocasionando la muerte de estos y sus familias. A pesar de esto, las personas intentaban seguir con sus vidas, expuestos diariamente a ser víctimas de falsos positivos o las llamadas pescas milagrosas, y ni hablar de la poca ayuda que el gobierno les brindaba para salir de este problema.
Sin embargo, después de muchos años la cruz roja internacional realizó un censo de desplazamiento forzoso con el fin de que los habitantes de esta zona regresaran a sus tierras con la presencia permanente de los militares, reconstruyendo todo lo que les tocó dejar atrás por culpa de la violencia y el desplazamiento forzado por parte de estos grupos armados. 
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Gracias a esto la situación en ese sector ha ido mejorando para la mayoría de campesinos, quienes han aprovechado al máximo los diferentes pisos térmicos que estas tierras poseen, para cultivar diferentes productos como lo son: Banano, café, cebolla, malanga, yuca, frijol, plátanos, entre otros, convirtiendo nuevamente a la sierra nevada en tierra de oportunidades y dejando solo en recuerdos el oscuro pasado que la ha marcado. ​​​​​​​​​​​​​​


No obstante, el gobierno sigue teniendo en el olvido a esta comunidad, debido a que no cuentan con un puesto de salud permanente y no hay personal médico idóneo para atender cualquier emergencia. Los estados de sus vías son paupérrimos, lo cual hace que si una persona está herida gravemente no pueda recibir atención inmediata, por su lejanía y por los problemas en la carretera, no teniendo más remedio que recurrir a otras personas conocidas para que ayuden a transportar al afectado en el menor tiempo posible.


A pesar de los inconvenientes mencionados anteriormente, esta comunidad ha sabido aprovechar los terrenos para cosechar y producir alimentos para su propio bienestar y para generar una buena economía en este sector de la Sierra Nevada, siendo el café la principal actividad económica de los finqueros, debido a que este es muy rentable porque es manejado por la bolsa de Nueva York y su precio es el más valorizado a comparación a los otros productos que son avaluados por los comerciantes del país, quienes ofrecen un precio que no es rentable para el transporte de este ni de la inversión en las tierras.

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