Esta obra nace del absurdo de pensar qué es lo que la cama ve cuando nosotros estamos durmiendo sobre ella.
De este modo muestro los cuerpos de dos mujeres desnudas totalmente expuestas a la mirada del espectador en un momento tan vulnerable como es el momento en el que estamos dormidos, cuando todos nuestos mecnanismos de defensa están en reposo.
Gracias a la mirada diferente que permite captar el escáner y al efecto de la gravedad, los cuerpos se deforman, haciendo así que desaparezca toda connotacion sexual impuesta al cuerpo femenino y convirtiéndose estos en meras formas reposando sobre una cama invisible que lo describe todo.