Mérope y su corazón

En los confines de la constelación de Tauro ocurrió algo trágico, las Pléyades, las siete hermanas que se habían mantenido unidas por más de cien millones de años, estaban inmersas en una implacable tristeza. Atlas, su padre, exilió a Mérope, la séptima de sus hijas, por el simple hecho de desposarse con un simple y mortal humano. Desde entonces Mérope, a diferencia de sus hermanas, decidió encarnarse un corazón humano, con el cual, desde el destierro de su padre ha podido sobrevivir en medio de la frialdad e inmensidad del cosmos.

Diosa Wandjina

Los wandjina, como los llaman los aborígenes australianos, tienen grandes ojos y piel extremadamente clara; de ellos se dice que son antiguos astronautas que llegaron a la Tierra en enormes naves que escupían fuego. En la mitología aborigen se cuenta que los wandjina son los espíritus (o Dioses) que bajaron a la Tierra en el Tiempo de los Sueños (el Lai Lai) para crear a los seres que poblarían nuestro planeta.

Al finalizar sus tareas terrenales desaparecieron entre rocas y agujeros de aguas sagradas, dejando imágenes de sí mismos en las paredes rocosas.

La princesa de la Luna

Serenidad era una doncella proveniente de Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano a nuestro Sol. Su innegable y apasionado deseo de libertad la orilló a  revelarse y viajar miles de años luz aventurándose por las infinidades del cosmos, conociendo así lugares misteriosos y seres extraños que ella jamás había visto.

Viajera cósmica de la constelación de Andrómeda.

Lacerta era su nombre, fue enviada por la reina de Andrómeda a una expedición en solitario por las constelaciones colindantes: Pegasus y Casiopeia, pero un pequeño error de cálculo la envió fuera de ruta arrojándola a las infinidades del cosmos, ahora, pérdida en la inmensidad Lacerta se encuentra vagando sin rumbo.

Guerreras Malvadas

Las guerreras malvadas son parte de un comando de fuerzas alienígenas proveniente del cuásar 3C273 liderado por La Señora Maldad. Este terrible comando tiene como fin absorber la mayor cantidad de galaxias y así volverse invencible. No tienen corazón, sino un agujero negro con el que les es fácil vencer a sus rivales.