El diseño de los muñecos de Playmobil se hizo observando los dibujos que hacen los niños: cabeza y ojos grandes, sonrisa, sin detalles como nariz u orejas... en definitiva una figura humana pero muy simple. Las figuras tienen además el tamaño ideal para que el niño las pueda guardar en el bolsillo. Se obtiene así una figura siempre sonriente que el niño puede manipular fácilmente y convertir mediante accesorios en un individuo de cualquier época o profesión.