En los últimos 20 años, la arquitectura chilena se ha ganado un lugar en las portadas de algunas de las más prestigiosas revistas, libros y sitios reconocidos por la arquitectura contemporánea. Los proyectos presentados son más a menudo vinculados con el espectacular paisaje a orillas de los acantilados rocosos del Pacífico, desiertos, campos de hielo de la Patagonia, las condiciones extremas de la vida y la producción de “arquitectura” en estos entornos. Fenómenos naturales, el minimalismo en el uso de materiales y la elegancia del diseño de líneas puras a partir de patrones de interferencia de expresión de renacimiento modernista en América Latina.

 

Lo que quería presentar la exposición en el MNAC no es dramático, pero la imagen de la arquitectura chilena “paisaje”. Nos interesaba más bien una experiencia generacional y proyectos que crean una nueva dirección en Chile, va más lejos que sus predecesores, la exploración de nuevas áreas y las interfaces entre la arquitectura, arte, tecnología, etc.

 

Los proyectos se seleccionarán en primer lugar por sus cualidades de diseño, educativos, relacionados con la estrategia, planificación, programación, los métodos de recaudación de fondos, o simplemente trabajar con la comunidad local.