Si no es por la razón, será por nuestra fuerza.
En estos tiempos, en que movilizaciones y manifestaciones sociales han generado una mayor consciencia del apoderamiento de los espacios públicos para expresarse, haciendo de los muros, de las calles y de las instituciones las legítimas ventanas y cámaras que registran y revelan los verdaderos problemas, alegrías y penas de la sociedad, Se ha dado a conocer el total levantamiento de una voz anónima, invisible no por su poco protagonismo, sino que por su lucha permanente por seguir viviendo, por salir adelante desde cada rincón del país. Es una sola voz de protesta conformada por muchas voces de hombres y mujeres que cada día sacan adelante al país, dejando caer sudor, dolor y lágrimas que han convertido en trabajo, en historias de esfuerzo y en motivación por un cambio social.
Es por esto que estas serie de ilustraciones son un pequeño homenaje a la imagen de cada luchador que se despierta todos los días con su red de pesca, con su picota, con su cuaderno, con sus tradiciones y con sus ánimos de seguir viviendo y luchando por sus familias, los que ahora se unen a otros luchadores para hacerle frente a todo lo que los impide a seguir luchando por lo que más quieren.
