Como todos los grandes medios, Emol.com, el portal de noticias de "El Mercurio", cuenta con un enorme repositorio donde los periodistas se sumergen para elegir la foto que más represente el artículo o reportaje que están escribiendo. Sin embargo, no hay imágenes para cada uno de ellos: tanto por ser un tema completamente editorial, como por reunir las opiniones de fuentes que físicamente no están juntas, hablar de temas no tangentes o porque se escapa del obturador propiamente tal. Ahí me siento cómodo, al tratar de vestir las notas mediante collages digitales con el fin de abarcarlas gráficamente, darle otra mirada y también llamar la atención del lector.

En la práctica, mis clientes serían mis compañeros de todas las secciones. Desde la crónica dura nacional que reporteaba la segunda administración de Michellet Bachelet, hasta los mitos en que se incursionó una periodista de cultura para intentar explicar cómo los relatos de no-ficción estaban encabezando las ventas de las librerías. 

El quinto, por ejemplo, lo armé para una entrevista que le hice a un físico chileno que estudiaba en Estados Unidos. Él retrató en un estudio la complejidad de la memoria colectiva con un verso del poeta Pablo Neruda, y su artículo había sido publicado en la revista Nature. Los de abajo para una cronología de los 60 años de la NASA, para una trivia de lenguaje con preguntas de la Prueba de Selección Universitaria y para notas políticas, científicas o sociales.

Estos collages periodísticos me motivaron a iniciar mi propio proyecto en Instagram llamado @periocollages, donde subo piezas relacionadas a la contingencia nacional, internacional y miscelánea. Éstas han sido la puerta para participar y colaborar en medios internacionales como Gatopardo, Kamchatka, IJNET y The Planetary Society.