En diciembre de 2018 fui de visita al pueblo de mi amigo Quique, el vive en Lagunas, en el Edo. de Oaxaca, muy cerca del Istmo de Tehuantepec. Ahí pasé 7 días seguidos de fiesta empapándome de la cultura Oaxaqueña y de sus fiestas patronales para la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre) y la Virgen de la Soledad (18 de diciembre).

Durante mi estancia ahí, los tíos de Quique nos invitaron a acompañarlos al panteón para visitar a la familia que ya se les había adelantado, ahí rezamos juntos pidiendo por su eterno descanso y me dejaron explorar un poco.

Oaxaca es conocido por su gran actividad sísmica que suele sacudir al estado por varios meses, es por ello que es normal ver casas y edificios con daño estructural, sin embargo llamó mi atención ver tantas tumbas y mausoleos sin mantenimiento, derrumbándose e irreconocibles. Las tumbas de los olvidados, de aquellos que ya no tienen alguien que cuide del lugar de su eterno descanso.