Seguir tendencias permite reconocer patrones de comportamiento de los consumidores, esencial para el éxito de negocios. Aporta un conocimiento completo del mercado y prepara para cambios imprevistos.
Sin embargo, ignorar las transformaciones del mercado puede ser perjudicial. Crea vulnerabilidad y dificulta la capacidad de respuesta ante desafíos que impacten la marca o el negocio.
La inversión en entender y anticipar los cambiantes intereses de los consumidores es vital. Sin esto, las empresas corren el riesgo de quedar relegadas en un mercado competitivo y dinámico.