Con su imponente longitud, la imagen del hotel discurre paralela al río ofreciendo al viajero dos maneras diferentes de acercamiento desde naciente y poniente. Lindante con un bosque de indudable valor paisajístico se dispone el balneario de nueva planta, integrado y sin entrar en competencia con las especies forestales ni con el viejo hotel. Obra seleccionada en los Premios FAD 2005.