Rehabilitación de edificio de viviendas.
Comunidad de propietarios Monte Esquinza 3, Madrid.
Arquitecto: Pablo Echávarri Santos
Constructor: Julio Barbero S.L.
Año 2013.
Fotografías: Pablo Echávarri Santos
Estado original del portal
El portal de este edificio se reduce a un estrecho pasillo que atraviesa la primera crujía hasta llegar al nucleo de escaleras.
El estado en que lo encontramos no es original: Falsos techos que ocultan instalaciones no originales de electricidad, con gran variedad de saltos y mochetas que esquivan cualquier elemento sobresaliente fruto de la improvisación; un zócalo de marmol color crema que se colocó para ocultar el problema de humedades de capilaridad que tenía el edificio y que se resolvió así en 2005. Un suelo en el mismo material; armarios de instalaciones en sus correspondientes mochetas anarquicas cerrados con unas puertas de aluminio antiestéticas; un tubo de gas que sortea serpenteante las esquinas del portal.
Vista del pasillo del portal desde la entrada.
Vista desde el lado opuesto: desde la escalera hacia la puerta de salida.
Vista del falso techo en el arranque de la escalera.
Detalle de techos e instalaciones del portal.
Reforma del portal:
Aprovechando el encargo de rehabilitar las fachadas y las humedades detectadas en la ITE del edificio, es voluntad de la comunidad reformar el portal ya que en el proyecto de subsanación de deficiencias detectadas en la ITE teníamos que reparar los paramentos de la escalera y las humedades de planta baja, quedando el portal aislado de reformar con el contraste que existiría entre la parte rehabilitada y la parte que no se toca.
Por tanto en un ejercicio de austeridad, con un presupuesto de 3000€, se propone realizar una reforma que no afecta a elementos protegidos y que se limita a pintar con el mismo criterio de la escalera: eliminar yesos muertos, reparar la base, colocar veloglas y pintar con pintura blanca plástica. El zócalo de mármol crema se cubre con texturglas, recuperando la idea de zócalos de arpillera originales, y se pinta en un tono ligeramente más oscuro.
Se recomponen los falsos techos eliminando mochetas, arcos y volúmenes antiestéticos y se replantea una nueva iluminación de bajo consumo por leds.
Para ocultar de la vista el tubo de gas, se diseña un bastidor desmontable con un gran espejo, que permite la ventilación por todo su perímetro, y que consigue duplicar la apariencia de espacio de este pasillo de entrada del portal.
Vista hacia la puerta, ya con el espejo colocado que duplica visualmente el espacio.
Vista hacia las escaleras con el mismo efecto del espejo. La iluminación perimetral se ha resuelto con leds lineales.
El espejo está montado sobre un bastidor de acero que permite descolgarse para la revisión de las instalaciones de gas. Se observa que perimetralmente está separado para permitir su ventilación.
Reflejo de la pared opuesta sobre la cual se han dispuesto buzones nuevos de ARCON.
Detalle del foseado perimetral. Se ha pintado en negro para potenciar la flotabilidad del plano del techo.
Detalle de los nuevos buzones en color blanco.
Composición del techo y paredes, jugando con el blanco y negro, el espejo y la pared blanca, y la puerta original de la entrada.
Detalle de la entrada: fondo negro y falso techo con paredes en blanco. Coincidencia de lineas entre cambios de materiales y colores.
Detalle del foseado perimetral en su arranque desde la puerta del portal
Vista desde la escalera con la nueva iluminación y revestimientos.
Fachada
El alero, en ambos extremos, tenía el canalón roto, produciéndose la filtración al interir del edificio por enganchar canalón con bajante por el interior del alero de madera. Se observa e deterioro del alero y los canecillos del extremo.
Vista del alero con faltas y pudriciones en la madera.
Vista del otro extremo del alero. Se aprecia el efecto del agua por filtración provocada al verter el agua directamente sobre el alero al no alcanzar las tejas al canalón.
Se propuso como criterio para evitar el mismo problema en el futuro, sacar la bajante al exterior. Se sustituyeron las piezas del alero destruidas y se restauró el resto.
El tejado se reparó levantando las primeras hiladas de tejas, para garantizar que desaguan al canalón y no fuera de él como hacía antes en diversos puntos.
Resultado de la rehabilitación de la fachada, para la cual se utilizaron pinturas al pliolite.
Detalle del alero, ya restaurado.
Detalle de la fachada. Se aprecia la textura del paramento con el tradicional despiece realizado con plinto, avivador y martillina.
Detalle de las embocaduras una vez rehabilitadas.
