Se elaboraron una serie de ilustraciones que representan los productos más frecuentemente transportados en estas cajas, con un tono desenfadado y gran colorido a fin de despertar la curiosidad del público infantil, pero incluyendo mensajes ingeniosos y divertidos más enfocados al público adulto. Así, se llega a gran variedad de usuarios, se promociona el consumo de fruta por parte de los niños y se genera valor emocional.

El diseño planteado se adapta a las diferentes dimensiones con las que trabaja Greenbox, mediante más o menos repeticiones de los motivos desarrollados.