El pasado 1 de octubre fué un día que los georgianos difícilmente olvidarán. Después de unas controvertidas elecciones, el "presidente" desde 2003, Mijail Saakashvili, al fin fue vencido. Acusado de diversos crímenes, de hostigar duramente a la oposición, y de manipular los medios de información entre otras muchas denuncias de su pueblo, Mijail no pensaba irse fácilmente. Se rumoreaba que tenía un efectivo de 10.000 hombres de las fuerzas especiales para dominar el país por la fuerza en caso necesario. Finalmente, la victoria del partido opositor "Sueño Georgiano" fue demasiado evidente. La gente comenzó a salir tímidamente a la calle al principio, y poco a poco, la capital del país se convirtió en una desenfrenada fiesta...