Creo qui absurdum
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 100 cms.
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 100 cms.
Nolo Contendere
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 100 cms.
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 100 cms.
Nada explica todo (Nothing explains everything)
Acrílico, óleo y acuarela sobre lienzo 80 x 40 cms.
Acrílico, óleo y acuarela sobre lienzo 80 x 40 cms.
AppleRabbit
Acrílico, óleo y acuarela sobre lienzo 30 x 60 cms.
Acrílico, óleo y acuarela sobre lienzo 30 x 60 cms.
Lotus Doble
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 40 cms.
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 160 x 40 cms.
Transmutacion
Oleo, acrílico, acuarela yencáustica sobre lienzo50x150 cms.
Oleo, acrílico, acuarela yencáustica sobre lienzo50x150 cms.
Caín
Oleo, acrílico y acuarela sobre lienzo50x150 cms.
Oleo, acrílico y acuarela sobre lienzo50x150 cms.
Coco 78
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 100x100 cms.
Acrílico, óleo y encáustica sobre lienzo 100x100 cms.
El signo en el volcán
“- Mamá ¿Qué es el lenguaje?
- El lenguaje, hijo, es la casa donde vivimos”
Diálogo en la película “Dos o tres cosas que sé de ella” de Jean Luc Godard
Lo que hoy generan los símbolos, logotipos y marcas en nosotros es el mismo proceso de penetración por analogía, en el mundo de los hechos emocionales, espirituales y morales, y de las acciones, que se produce en los albores de la historia, en la transición del pictograma al ideograma desde los orígenes del arte.
De entre los signos, son los alfabéticos, las letras de cada escritura son los que han logrado permanecer, más o menos inalterados, a lo largo del tiempo.
Los valores y el poder simbólico de las tipografías, logotipos, imagotipos que componen la constelación de símbolos de hoy, mutan; a mayor velocidad que nunca,desde esa profunda raíz anclada en el inconsciente colectivo. Es mediante esa transformación que se construye hoy el mundo y la “casa”que habitaremos mañana.
A diferencia de otras épocas, en las que la labor del artista ha consistido en ilustrar, poner de relieve los aspectos oscuros que una sociedad embelesada no quería ver o dotar de mobiliario intelectual a paisajes desahuciados, hoy, la responsabilidad del artista se centra, en mi opinión, en contribuir, desde su propia percepción de la sociedad y de la naturaleza, a que esa “casa” se construya, una y otra vez en su cambio constante, con ayuda de valores que conforten (belleza), confirmen (mensaje) y activen (armonía) nuestra sensibilidad y nuestra conciencia.
El viejo principio "Creo porque es absurdo" que se aplicaba a la fe ciega en la religión, vale hoy para nuestra percepción de la comunicación política y publicitaria... ¿Podemos llegar al otro lado de este sueño?
Estos trabajos son el principio de un viaje de investigación personal, en este sentido, a través de los recursos que me ofrece la pintura.
JuanJo Mora 2009
- El lenguaje, hijo, es la casa donde vivimos”
Diálogo en la película “Dos o tres cosas que sé de ella” de Jean Luc Godard
Lo que hoy generan los símbolos, logotipos y marcas en nosotros es el mismo proceso de penetración por analogía, en el mundo de los hechos emocionales, espirituales y morales, y de las acciones, que se produce en los albores de la historia, en la transición del pictograma al ideograma desde los orígenes del arte.
De entre los signos, son los alfabéticos, las letras de cada escritura son los que han logrado permanecer, más o menos inalterados, a lo largo del tiempo.
Los valores y el poder simbólico de las tipografías, logotipos, imagotipos que componen la constelación de símbolos de hoy, mutan; a mayor velocidad que nunca,desde esa profunda raíz anclada en el inconsciente colectivo. Es mediante esa transformación que se construye hoy el mundo y la “casa”que habitaremos mañana.
A diferencia de otras épocas, en las que la labor del artista ha consistido en ilustrar, poner de relieve los aspectos oscuros que una sociedad embelesada no quería ver o dotar de mobiliario intelectual a paisajes desahuciados, hoy, la responsabilidad del artista se centra, en mi opinión, en contribuir, desde su propia percepción de la sociedad y de la naturaleza, a que esa “casa” se construya, una y otra vez en su cambio constante, con ayuda de valores que conforten (belleza), confirmen (mensaje) y activen (armonía) nuestra sensibilidad y nuestra conciencia.
El viejo principio "Creo porque es absurdo" que se aplicaba a la fe ciega en la religión, vale hoy para nuestra percepción de la comunicación política y publicitaria... ¿Podemos llegar al otro lado de este sueño?
Estos trabajos son el principio de un viaje de investigación personal, en este sentido, a través de los recursos que me ofrece la pintura.
JuanJo Mora 2009
The sign on the volcano
-Mum, what’s language?-Language, my son, is the house we live in.Dialogue from the film "Two or three things I know about her" by Jean Luc Godard.
What today’s symbols, logos and trademarks generate in us is the same process of analogous penetration, in a world of emotional, spiritual and moral facts and actions, as that produced at the dawning of history, in the transition from pictographs to ideograms, and the origins of art.
Of all signs, alphabets, the letters of each form of writing, are the oneswhich have remained least altered across the ages.
The values and the symbolic power of typecasts, logos and images that form today’s constellation of symbols, mutate faster than ever from that deeproot anchored in the collective subconscience. It is through that transformation that we construct the world today as well as the “house” we will inhabit tomorrow.
In other eras, the work of the artist consisted in illustrating and contrasting and shedding light on those dark aspects that a captive society did not wish to see, or in giving intellectual furnishings to barren landscapes. Nowadays, in my opinion, the artist’s responsibility is centred in, as far as possible, contributing, from a perception of society and of nature, to the constructionof this “house”. This happens time and again, in constant flux, with the help of those values which give comfort to (beauty), confirm (message) and which activate (harmony) our sensibility and our conscience.
The old principle “I believe because it’s absurd” that was applied toblind religious faith, is valid today to describe our perception, saturated as it is by the communications of politics and advertising. Can we get to theother side of this dream?
These works are the beginning of a journey of personal investigation in this area, through the resources which painting offers me.
JuanJo Mora 2009
