Sotogrande - San Roque (Cádiz) / España
Colaboración para BDZ Arquitectura
La casa MRL se emplaza en una parcela situada en la parte alta de la urbanización de Sotogrande, dominando el campo de golf de Almenara y con inmejorables vistas del Mar Mediterráneo. Se accede por el lado más alto, la calle Maravilla, desde la que cae con un 25% de pendiente media.
La vivienda se desarrolla en tres niveles: dos niveles sobre rasante y uno bajo el mismo, aprovechando la caída del terreno. En la planta baja se ubican las zonas comunes, el estar principal, comedor, biblioteca, cocina, despensa y lavadero. En la planta alta se distribuyen cinco dormitorios, completos con baño y vestidor. En el sótano se sitúan el garaje, sala de juegos, piscina interior y cuartos de instalaciones. Exteriormente, la vivienda cuenta con piscina exterior desbordante en planta baja, porches en plantas baja y sótano y con terrazas-patio en planta alta.
La edificación, contenida en una caja prismática paralela al vial, se apoya en las líneas de pendiente, ocupando la máxima anchura posible para minimizar su longitud en la dirección de la pendiente. El programa se organiza de una manera secuencial, sin estridencias. Para ello, resultan fundamentales los espacios de recepción y de transición interior-exterior.
El cerramiento se resuelve en una sola hoja con bloques Ytong de hormigón celular, modular y gran aislante, tanto térmica como acústicamente.
La vivienda se desarrolla en tres niveles: dos niveles sobre rasante y uno bajo el mismo, aprovechando la caída del terreno. En la planta baja se ubican las zonas comunes, el estar principal, comedor, biblioteca, cocina, despensa y lavadero. En la planta alta se distribuyen cinco dormitorios, completos con baño y vestidor. En el sótano se sitúan el garaje, sala de juegos, piscina interior y cuartos de instalaciones. Exteriormente, la vivienda cuenta con piscina exterior desbordante en planta baja, porches en plantas baja y sótano y con terrazas-patio en planta alta.
La edificación, contenida en una caja prismática paralela al vial, se apoya en las líneas de pendiente, ocupando la máxima anchura posible para minimizar su longitud en la dirección de la pendiente. El programa se organiza de una manera secuencial, sin estridencias. Para ello, resultan fundamentales los espacios de recepción y de transición interior-exterior.
El cerramiento se resuelve en una sola hoja con bloques Ytong de hormigón celular, modular y gran aislante, tanto térmica como acústicamente.
